Esta salida aconteció un día después de nuestra visita al Cubilete, el 26 de Diciembre del año pasado, en días anteriores había conocido a Romano en un foro de Internet. Nuestras rutas son similares así que después de planearlo brevemente decidimos compartir camino.
Son las 7:00 AM. El frió no me permite dejar la cama, hasta que armándome de valor decido emprender camino hacia el punto de encuentro.
La carretera León-Silao luce desierta, aun es muy temprano de hecho, nuestras rodadas comienzan normalmente a las 9:00 AM. El lugar de reunión es Santa Ana del Conde, al llegar a la desviación esta un paradero de trailers, cargo gasolina y me apuro por llegar a tiempo ya que ya casi son las ocho, aquí ya la carretera se vuelve de un solo carril, pero por la hora no me topo mas que con un camión materialista al cual dejo fácilmente atrás.
Llegando a Santa Ana comienzo a escribir un mensaje, pero no tiene caso veo a lo lejos acercarse la solitaria luz de una moto, ya mas cerca descubro que es la famosa Tornado 250, nos presentamos brevemente, como siempre que me encuentro con alguien que comparte mi pasión, comparamos nuestras motos, la BROS y la Tornado prácticamente se ven idénticas, claro esta solo a simple vista, los detalles mas importantes de la Tornado son:
1. Barras de suspensión, de un diámetro mayor
2. Tablero digital
3. Motor de cuatro válvulas y doble árbol de levas
4. Radiador de aceite
5. Tiene 6 Velocidades
Los demás detalles son muy pequeños solo los descubre quien sabe un poco mas de motos, pues hay gente que me a llegado a decir: Por que no te compraste una Aprisa están mas bonitas, trae sus hand-guards y disco de freno trasero, yo simplemente les contesto, crees que si llega a los 50 000 Km. Aguante un viaje a Acapulco. Ya desvirtué mi tema.
Romano me mostraría el camino por terraceria hacia Romita, así que rodé detrás de el por un camino Infernal, bastante transitable a simple vista pero dado que esa brecha es usada por los camiones materialistas esta llena de grava, de nuevo rodamos sobre canicas.
Una piedra salio disparada por la llanta delantera y fue directo a golpearme la punta del pie, aguantando las lagrimas pense en la refriega que estaba aguantando el carter, creo que en estos caminos se vuelve esencial un protector de carter.
Llegamos a Romita mas pronto de lo que yo pensaba, aunque la verdad si me perdí un poco, ya que hay que tomar muchas brechas entre sembradíos. Romano me mostró la Plaza y la Parroquia, el municipio se mantiene principalmente de la agricultura así que en el lugar hay muy poco que ver, aun así es un lugar muy agradable ya que luce limpio y tranquilo, la parroquia luce bien cuidada, al entrar en ella por fin conocí el rostro de mi anfitrión, ya que por el frió no se quitaba el pasamontañas, su rostro refleja el paso de los años, soy malo para calcular la edad y no pregunte eso, solo se que son varios años los que nos separan, aun así en sus ojos brillan sobre todo al hablar de motos.
Romano cargo gasolina y rodando por los caminos vecinales de los sembradíos, fuimos tomando camino hacia la carretera a Irapuato, teníamos pensado llegar a la presa la Purísima, rodar sin la presión del trafico fue muy grato la única amenaza eran los perros que se dejaban venir hacia nosotros con ganas de probar motociclista
Por el camino hay un estanque donde se antoja pescar, también cruzamos unas vías donde un tren de carga descansaba placidamente, hasta que de repente la tranquilidad del campo se ve interrumpida por la carretera Silao-Irapuato, la tomamos y un par de metros adelante nos retornamos bajo el puente que esta en el poblado de Aldama, las señales nos guiaron nuevamente a la presa la Purísima.
Este embalse es uno de los mas grandes del Bajio, de hecho trágicamente en días pasados un par de pescadores murió en el lugar, ya que un fuerte viento volcó su embarcación, a los cuerpos de rescate les tomo un par de días recuperar los cuerpos, uno a lo lejos no alcanza a darse idea del verdadero tamaño del lugar, pero al rodar junto al embalse esta idea desaparese.
Nuestra ruta siguió por brechas que yo no tenia ni idea de a donde conducen, pero Romano ya conocía bien el camino, aquí se noto mas la diferencia de potencia que hay entre ambas motos Romano podia subir las pendientes con mas rapidez y menos dificultad que yo.
Después de 20 Km. Llegamos a la carretera Guanajuato-Juventino Rosas y nos encaminamos a la Sauceda, desayunamos unas ricas quesadillas, flautas y un buen atole para acabar con el frió, me sigue sorprendiendo como la platica se vuelve tan amena con alguien a quien prácticamente no conozco.
Después de desayunar volvimos hacia Guanajuato y tomando hacia Puentecillas volvimos a la terraceria, de nuevo llegamos a la presa la Purísima, solo que esta vez estábamos del otro lado del embalse.
Continuamos hasta llegar a la carretera a Irapuato y tomamos rumbo hacia Silao, aquí la Tornado me dejaba atrás con facilidad, Romano tiene un manejo tranquilo pero su maquina responde muy bien sin necesidad de exigirle mucho.
Llegando a Silao nos despedimos, Romano regreso a Romita y el Motoso, tomo camino hacia su León, Guanajuato.
Llegue sin dificultad a casita a tiempo para comer, con el gusto de haber compartido el tiempo con alguien mas que tiene la misma pasión que yo, diferentes edades, diferentes maquinas, diferentes ciudades pero esa pasión nos dio la oportunidad de coincidir, de encontrarnos en el camino.
Bueno ya dejo de desvirtuar las frases de Aarón, tal vez este relato les pareció corto, ya que fueron pocos kilómetros y destinos ya visitados pero lo importante es rodar y convivir, pronto nos leeremos en una nueva aventura, ya esta en proceso el relato de Durango y un par de sorpresas mas, rueden seguros Amigos por que los espero aquí en Motorutamexico.