Malas decisiones. Definitivamente prefiero la indecisión a mis malas decisiones. A veces me gustaría tener esa facultad que tuvo el actor Mel Gibson en alguna de sus películas y poder escuchar el pensamiento de las mujeres. Hoy decidí salir de viaje y recorrer mi ruta favorita una vez mas. Creo que salvo las imágenes probablemente no aporto nada nuevo, pero si gustas te invito a acompañarme un poco por esta rodada.
Día 1
A diferencia de hace dos semanas cuando llevaba la DR cargada con aproximadamente diez kilogramos entre equipaje, refacciones y herramienta, ahora solo traigo una ligera mochila, pues el viaje es relativamente corto y no creo necesitar apenas más que las cosas necesarias para cualquier rodada dominguera y un cambio de ropa. Son las tres y media y apenas voy saliendo de Durango luego de media jornada de trabajo. El pronóstico del clima era que me tocaría algo de lluvia y algunas tormentas dispersas prácticamente en todo mi camino, pero afortunadamente desde que salgo de Durango el cielo luce completamente despejado. Voy muy, muy tranquilo pero a un ritmo constante el cual me permite avanzar mucho pues ni me detengo a tomar fotos, voy por la carretera libre como tiene que ser y ningún auto me rebasa. Ya esta carretera la tengo muy fotografiada y al menos en las condiciones que voy disfrutando no hay algún paisaje que destacar de momento. Me detengo en El Salto (a unos 100km de Durango) a llenar tanque y al pasar al baño de la gasolinera me doy cuenta que hay dos vehículos, uno con placas de Chihuahua y otro al parecer de Coahuila que también van hasta Mazatlán, van cargados con bastante equipaje y al parecer viajan juntos o se van acompañando. Ellos salen primero, luego voy yo y ya casi al salir de esta ciudad veo a lo lejos una moto que también lleva dirección a Mazatlán, aunque apenas pasando los topes sobre la carretera desaparece de mi vista. Luego me fui a mi ritmo sin muchas esperanzas de encontrarlos de nuevo, talvez si se detenían a tomar una foto o a descansar en algún sitio, luego en La Ciudad (Mexiquillo) frente a la gasolinera veo los vehículos de Chihuahua y Coahuila detenidos junto a la moto BMW, están platicando algo sus conductores y yo sigo mi camino sin ponerles demasiada atención. Más adelante me alcanzan cuando voy haciendo fila detrás de un trailer y otros vehículos en un tramo de curvas cerradas. A lo lejos se veían nubes muy oscuras, pero conforme la carretera avanza las nubes van quedando mas lejos, como una señal de buen augurio.
Adelanto a una camioneta, luego la BMW hace lo mismo, aunque los dejo rebasar y en una corta recta rebasan a fuerza de un acelerón al trailer y los dos vehículos que restaban. Se van adelante y me indican con las direccionales cuando puedo rebasar en algunas partes de las cientos de curvas de esta carretera, pero yo no gozo de la potencia de su máquina y prefiero hacerlo con un buen margen de seguridad. Me refiero a esa moto en plural, pues es un piloto y su mochila, quienes equipados con chamarras, pantalones, cascos y guantes adecuados van disfrutando de la carretera mientras las bocinas de su moto suenan con agradable música. Se van alejando poco a poco de mi y otra vez voy simplemente a mi ritmo, sin la intención de alcanzarlos, pero al llegar a La Ermita, en la zona del retén militar coincidimos, los saludo y les pregunto si van a Mazatlán, responden “Sí, ¿tú no?” y yo: “Si, si voy”, el piloto se extraña un poco y voltea a ver mi moto, en el momento no lo hice pero me quedé con ganas de decirle que ojalá no nos tocara mucha lluvia y que sería buena idea irnos juntos, pero no se, simplemente no lo hice y pues aunque si íbamos juntos, otra vez comenzaron a rebasar autos mucho más rápido de lo que yo podía y se fueron a su ritmo, yo seguí al mío disfrutando las vistas de la carretera, pues desde La Ciudad cada vez había mas presencia de baches, precisamente en la zona mas peligrosa por las curvas.
Llegando a el Espinazo del Diablo veo que la BMW se ha detenido y sus motociclistas ya hasta se quitaron el casco… Yo como no le veo mucho caso a rodar junto a unos extraños, que además pudiera retrasar la marcha de su viaje o incluso ponerme en peligro por tratar de seguir su ritmo decido pasar, los saludo con la mano pero no voltean y me sigo de largo. Voy rodando solo, no hay casi vehículos y de pronto la neblina comienza a hacer su aparición esporádicamente. La carretera sigue en pésimo estado, con baches precisamente en medio de varias curvas, esto no permite inclinar con mucha confianza y lo peor es que en muchas de estas curvas también hay arena o gravilla suelta. En estos momentos me preocupo por los ruteros de la BMW, pues aunque no dudo de la experiencia del piloto creo que el fuerte ritmo que traen podría ocasionarles un accidente. Esta preocupación de pronto me hace ir un poco más lento, e incluso me detengo por primera vez a tomar una foto, que tiene lugar en la primer lluvia que viví en esta carretera, una cascada de agua llovida.
Cada vez la neblina se va haciendo mas densa, hasta que ya en territorio sinaloense, en Loberas tengo que bajar mi velocidad y no puedo rodar a más de 30km/hr pues mi visibilidad es casi nula. De pronto alcanzo a algún vehículo y me voy detrás de el, pero me desespero de ir tan lento y lo adelanto, así pasa un par de veces más hasta que llego a el Trópico de Cáncer donde pude tomar esta fotografía:

Una foto de boleto
Me perdí pasar a buena velocidad muchas de las mejores curvas de esta carretera por la neblina, pero así también a paso de rueda se disfruta pasando a baja velocidad por los poblados y viendo con más calma a la gente que está ahí, viendo hacia la carretera pasando el rato. Algo curioso es que en casi todos los poblados por donde pasé hay gente jugando volibol. Ya a poca distancia de Santa Lucía la neblina se comienza a dispersar, pero voy rodando detrás de un largo grupo de automovilistas que no se animan a rebasar y poco a poco conforme la visibilidad lo permite los voy adelantando, me doy cuenta que atrás viene una camioneta haciendo lo mismo, ya cuando va tras de mi prefiero esperar a que el rebase, y de pronto se desespera y sin visibilidad comienza a rebasar de una manera demasiado arriesgada…
Ya con la inercia de rodar a ritmo lento voy tranquilo, aunque mucho más rápido que los autos que recién rebasé. Voy trazando curvas suavemente y miré el lugar donde hace poco más de cinco meses, nos detuvimos Almighty y yo a tomar algunas fotos del atardecer. Pasé por Concordia, disfrutando de más y más curvas ya con la típica potencia a nivel de mar pero sin exprimir a fondo el monocilíndrico y muy rápido llego a Villa Unión, donde pude gozar de este atardecer:
Continué rodando mientras disfrutaba del atardecer que evolucionaba con distintas tonalidades, hasta por un momento casi reproducir aquel de septiembre del dos mil nueve cuando regresaba de Mazatlán luego de haber pasado una noche inolvidable en Puentecillas. Llegué ya casi oscuro al malecón, fui a buscar mi hotel y en él busqué un lugar seguro para dejar la DR. Por esta ocasión disfruté de hospedarme en un hotel realmente caro para los estándares de mis rodadas y de mi presupuesto, pues ¡hasta tenía alberca el hotel! Gracias a una amiga que trabaja en este hotel es que me pudo conseguir la habitación, lo cual le agradezco bastante.
Día 2
Por la mañana me desperté un poco tarde y luego de un excelente desayuno de mariscos, unos camarones imperiales que en Durango se conocen como camarones franciscanos tomé el regreso con buenas esperanzas en que no me tocaría lluvia, pues no se veían nubes en las montañas a las que estaba por subir. Casi llegando a Concordia en una larga recta, cerca de donde Almighty se quedó sin gasolina, veo que viene de frente una moto, sus tripulantes sin casco, viene en su carril y en el que yo voy va una larga fila de autos y camionetas. Algunas con placas de Durango, la mayoría de Sinaloa. Ya cuando está mas cerca de mi veo que se aproxima muy rápido detrás de ella una camioneta y así la rebasa, con autos en el carril contrario y con la moto, pudiéndola sacar de la carretera… Vaya que hay casos de nulo respeto hacia el motociclista y fui testigo de uno mas. Luego de compartir un poco del coraje e impotencia de ese motociclista que afortunadamente salió sin daños físicos de ese percance, continué rodando y a un paso constante otra vez me fui aproximando poco a poco a las montañas y subiendo mientras el clima se ponía mas fresco, rodando a veces detrás de trailers a los cuales rebasaba cuando podía, a veces un poco arriesgado pero nunca sin visibilidad. De pronto ya estaba otra vez entrando en tramos nublados, hay algo de neblina y me voy deteniendo a tomar algunas fotografías de los trabajos de construcción de la supercarretera Durango – Mazatlán.
Fue extraño, pero no vi ningún motociclista de los que habitualmente se ven los domingos a mediodía regresando de Chirimollos a Mazatlán. No se si andarían de viaje en alguna concentración. Si en la ida casi no pude disfrutar de las curvas del lado de Sinaloa por la neblina, ahora los trailers me lo impiden, y apenas cuando considero que ya los he dejado atrás, la lluvia hace su aparición y me tuve que detener para ponerme mi impermeable y a partir de aquí ya no puedo rodar con confianza. Por momentos la lluvia es bastante fuerte, al punto de que la carretera parece un arroyo y no veo más de veinte metros delante de mi, además tengo que ir abriendo constantemente la mica de mi casco para que se desempañe.
Fue extraña la emoción de ir rodando así con esa fuerte pero sobre todo constante lluvia por aproximadamente 50km, pues si desde atrás venía rodando con algunos vehículos, los rebasé y cuando me detuve a ponerme el impermeable me rebasaron, luego los alcancé con la lluvia, no podía ir rápido como siempre pero iba a paso constante, muy alerta por posibles derrumbes y piedras sobre el pavimento. La sensación de ir rodando con esta lluvia fue muy fuerte, pues si por cualquier causa la DR hubiese fallado, ahí, en medio de la sierra, donde en muchas partes no hay señal de celular, entonces si me hubiese metido en un problema, pues tampoco la gente que pasa en sus automóviles está muy dispuesta a detenerse por el clima de inseguridad de la zona, además de que en lo que conseguía ayuda posiblemente me hubiera mojado un buen rato jaja. De pronto voy a tomar una cerrada pero muy larga curva a la izquierda aún con la lluvia en toda intensidad, voy al centro de mi carril a una velocidad adecuada para las condiciones del pavimento, cuando en eso veo que de frente viene un trailer, la cabina está totalmente centrada en mi carril, la caja ocupa parte del mismo y el carril por el que originalmente debería ir. No puedo hacer mas que orillarme a mi derecha y así el trailer pasa sin problemas. Creo que de haber ido en automóvil en lugar de moto la situación hubiera sido más peligrosa, pues al lado que me orillé no había espacio para salirse de la carretera, tan solo el vacío… Seguí disfrutando de varios paisajes imposibles, no creo haberlos captado para hacerles justicia y otros me los guardo solo para mi, pero aquí una muestra.
Pasé de nuevo por La Ermita y a partir de ahí ya no pasé por mas lluvias, el camino es tranquilo, puedo ir pensando un poco en todo, y en un parpadeo estoy en mi casa luego de recorrer la ruta que más me gusta y que si no me equivoco no volveré a recorrer al menos en su totalidad en bastante tiempo.
Pero por lo pronto aquí les dejo un video, el cual al verlo por primera vez hace meses y durante las últimas rodadas a Mazatlán se me vino a la mente la idea de investigar sobre la construcción de esta carretera, pues lo único que se es que se construyó entre 1940 y 1960. Me interesa ver fotos, el equipo que utilizaban en aquel entonces, los campamentos donde vivían los trabajadores, si lo construyó directamente el gobierno, si se auxilió de empresas contratistas o cual fue el procedimiento y en general todos los aspectos que pueda rescatar de la historia. Aunque bueno, creo me será un tanto difícil, pues por lo general todos los archivos de las obras públicas se destruyen cada cierto tiempo, pero espero encontrar algo en algún sitio. Si sabes algo al respecto o tienes idea de donde puedo investigar te agradecería me lo hicieras saber vía comentario.

Distancia total recorrida: 654.4 km