Junto a las Aguilas. Cerro de la Mesa, JALISCO

Entre La Unión de San Antonio y Lagos de Moreno, en el vecino estado de Jalisco, se yergue majestuosa una imponente fortaleza natural, que llama la atención de todos los que alguna vez hemos circulado por ahí, ya sea sobre la carretera libre a San Juan de los Lagos o sobre la autopista de cuota a Aguascalientes, una extraña meseta que recuerda la película de los 70s “encuentros cercanos del tercer tipo”, se le conoce como la “mesa redonda” o la “mesa del llano”, punto de referencia para los peregrinos a San Juan, que encierra tradiciones y una sanguinaria historia.

Si bien su extraña forma invita a subir, lo inaccesible del lugar complica un poco el asunto, ya que circulando por la autopista no mas no hay manera de llegar y por la carretera a Lagos parece imposible acercarse a este lugar, después de varias semanas pensándolo por fin agarre valor y emprendimos la expedición a conquistar la mesa.
Salí tarde ya casi son las once, Romano no pudo acompañare y el buen Beto sigue extraviado, así que rompiendo un poco las reglas excursionistas voy solo a subir un monte.

Deje Leon y llegue antes de lo esperado al libramiento de Lagos, que te enlaza a la carretera de la Unión de San Antonio, aquí aproveche para tomar unas fotos de la Sra. junto a un tren que cruzaba la carretera.

Justo antes de llegar al puente que cruza la autopista, sale una brecha que nos lleva a las naves industriales de BACHOCO, una procesadora de aves y granjas avícolas abundan en este lugar, aquí termina el pavimento y después de cruzar un puente estamos del otro lado de la autopista en un camino que nos llevara a la Trinidad y al rancho de la Mesa.

Por momentos el aire huele mal, no le doy importancia ya que el paisaje es bastante agradable, hay muchos animales silvestres Tuzas y varios tipos de Lagartijas se cruzaron en mi camino, esto les habla de los solitario que es este paraje, el calor sube ya es medio día, pero la mesa ya esta al alcance de mi mano la excursión de hace 15 días me sirvió para conocer el camino y ya no llevo prisa.

En la trinidad una Hacienda en ruinas adorna el paisaje, se me hace interesante pero no veo manera de entrar al lugar así que sigo mi camino esperando al regreso poder averiguar algo más.

Estoy cruzando un pequeño puente que me lleva al rancho la Mesa, el paisaje es pintoresco de no ser por el río que cruza el lugar, ya que a mi entender lleva aguas negras, aun así una vaca aprovecha para refrescarse en el lugar, la verdad ver este río contaminado me deprimió ignorando aun lo que aprendería mas adelante.

Salude a un par de campesinos en el camino, aquí la gente responde con una bella sonrisa que en la ciudad ya no vemos, rodando con respeto sin subir mi velocidad en dos minutos recorrí las dos calles del rancho para tomar una brecha que pasa junto a la mesa, por aquí sale un camino pero se ve bastante peligroso y solo seria posible subir a pie así que seguí rodando hasta un túnel que cruza la autopista, la brecha continua entre establos y granjas donde unos niños me saludan emocionados, desde que tome este camino no he visto un solo auto y solo me he cruzado con tres personas, así que imagino viven bastante aburridos, ver un oso con su mica negra a bordo de la Sra. les debe de parecer algo interesante.

De nueva cuenta cruzo la autopista por un puente y estoy a punto de subir, hace 15 días que lo intente vi lo complejo de este camino bastante empinado, grava suelta y curvas cerradas, la ventaja es que ahora si se donde puede subir la Sra. y donde no, así que en breves trayectos desciendo y empujo la moto a pie, los carros solo pueden subir un pequeño tramo el resto del camino solo es apto para vehículos 4×4.

Como pude llegue hasta donde termina el camino transitable, estoy al pie de las peñas, avance cosa de un kilómetro mas que los autos, amarre mi moto y guarde lo que pude en la mochila, ahora si tendré que hacer pierna.

UFFFF, UFFF, siento que mis pulmones estallan, mi corazón late a mil revoluciones, maldición volteo a ver lo que llevo y solo he avanzado unos 30 m, mi condición física apesta, hace años subía cerros con mayor facilidad que ahora, maldita barriga cervecera ni modo a darle tengo que llegar a la cima.

Carajo estoy casi verde, no puedo mas me detengo un momento, si bien ya no veo a la Sra. La cima se ve lejos aun, desde abajo parecía cosa de cinco minutos ya van casi 20 y aun falta camino, dos sorbos de gatorade después me siento de nuevo con valor y potencia así que continuo, el camino es angosto si bien no es complicado, digamos que es como una gran escalera, a diferencia del camino que vi del otro lado, este es menos sufrido, de repente me di cuenta que lo había logrado, estoy arriba.
Esto se siente casi como un orgasmo, ya estoy recuperando el aliento, si bien aquí la vegetación no me deja disfrutar del paisaje, arriba es plano, pero muy diferente a como lo imagine, la vegetación no te deja ver nada, así que decido seguir uno de los dos caminos que hay arriba de la mesa.

Camine como 200m y me encontré con un señor acompañado de su familia, el me confirmo que adelante había un mirador, así que seguí el camino, uff como 300 m mas y no llego, y todo el paisaje luce igual, es un tanto desesperante, de pronto la vegetación termina y un balcón de roca, me muestra uno de los paisajes mas espectaculares que he visto, desde aquí veo Lagos y varias carreteras.

Un Sr. Esta sentado junto a las peñas lo saludo y me sonríe, me dice “verdad que esta Bonito”, yo estoy anonadado hacia tiempo que no veía un paisaje tan espectacular, en el cubilete estas mas alto y tienes la misma vista, pero aquí la sensación que provoca estar a la orilla del barranco es simplemente deliciosa, puedes ver volar a tu lado a las Águilas, Halcones y un montón de Zopilotes, hasta creo que uno les llama la atención o no se tal vez se burlan de nuestro limitado físico que nos impide volar.

Comenzó una plática muy interesante con el Sr. Que estaba en este lugar, tan interesante estaba esta platica que nos llevo mas de una hora darnos cuenta que no nos habíamos presentado, el venia acompañado de su hijo, maldita cabeza la mía soy malo para los nombres creo que su chavo se llamaba Ismael, espero no equivocarme, pero el nombre de este amigo si lo recuerdo bien, Francisco Maravillas, en una platica que duro cosa de unas dos horas aprendí bastante de el.

Paco me ofreció su cuchillo, me dice; entrale a las tunas, aquí hay muchas y nadie se las come, amablemente rechazo su oferta (creo que soy de los pocos mexicanos que no les agradan las tunas) y le pregunto; ¿que paso aquí cuando los cristeros?……. Paco Maravillas dice: No amigo, aquí corrió mucha sangre, Martín Díaz era un comandante cristero, con el venia su ejercito, cuantos eran no se sabe pero eran muchos, los federales los sitiaron en esta mesa, pero la gente de Martín se defendió bien, desde las peñas disparaban sin ser blanco fácil a quien se acercara, si intentaban tomarlos por asalto despeñaban piedras cerro abajo y ya sabrás la matazon que se hacia.
Resistieron mucho tiempo ya que aquí hay un estanque, pero los federales para sacarlos mandaron aviones a envenenar el agua, Martín pudo huir, en la noche con ayuda de cuerdas descendió por las peñas, pero mucha gente no pudo escarpar, cayeron presa de los soldados quienes les rebanaron la planta de los pies y así los hicieron marchar por varios pueblos antes de fusilarlos, que paso con Martín después no se, pero le hicieron su corrido.

En el nombre sea de Dios
voy a empezar a cantar
los versos de Martín Díaz
que no he podido arreglar
en esa mesa redonda
comenzaron a pelear

Martín le dice a su gente
tomen bien sus posiciones
nomás no den mucho blanco
que no los vean los aviones
ya están cayendo descargas
sobre las federaciones

Los muchachos de Martín
que bonito se tendían
por encima de los rifles
apenas se distinguían
a gritos y a carcajadas
los disparos repetían

Limón le dice a Martín
la noche está muy contraria
se ven muchas lucecitas
que parecen luminarias
hoy les rompemos el sitio
con pura reglamentaria

Bajó Martín adelante
con su caballo estirando
no sabiendo que el gobierno
ahí lo estaba esperando
el con su cuarenta y cinco
a varios iba tumbando

Corre caballo alazán
sácame de esta montaña
has podido con el tercio
contimas con las varañas
que pensarían los pelones
que no nos sobraban mañas

La vez pasada había escuchado un poco de esta historia en voz de don Tarcisio, pero este Sr. Era de Lagos, Francisco es originario del rancho de la mesa, el creció aquí y conoce bien la historia de propia voz de sus abuelos, además conoce como si fuera la palma de su mano el lugar, comenzó a platicarme de las cruces que adornan una de las peñas y del estanque, así como una cueva que es de difícil acceso. Como el ahora vive en Purísima, un municipio colindante con San Francisco del rincón, ya casi no tiene oportunidad de subir, el me decía que antes diario subía un par de veces al cerro, pero pues ahora es esclavo en la fabrica donde pespunta, “tu crees que hoy que vengo, voy a perder la oportunidad de subir”… de alguna manera compartimos el mismo sentimiento, presos en esas cárceles que el hombre civilizado llama ciudades, tratamos de disfrutar un poco de nuestro mundo, de nuestra naturaleza.

Francisco me dejo acompañarlo junto con su hijo a ver las cruces, yo ignoraba lo que venia, el como buen guía me llevo a campo traviesa entre extrañas vegetaciones, el me fue dando el nombre de cada hierba que veía, me decía esta se llama tal y cual y sirve para esto y esto, esta hierba huele muy bien toma, esta hierba pinta el agua de azul. En verdad me sorprendí y me sentí inútil ya que yo no se diferenciar la marihuana de la hierbabuena, entre nuestra platica salio el tema del rió que cruza por el rancho de su familia y comenzó a platicarme una historia que suena a la canción de Mana: Donde jugaran los niños, solo que demonios el tiene 40 años y esta lejos de ser abuelo aun.

Cuando yo era niño, ese rió era transparente había muchos peces y tortugas, la gente se bañaba y pescaba ahí, podías cazar ranas y cuando el agua bajaba los peces los podías sacar con la mano, cuado el agua subía se formaban verdaderas albercas donde nadábamos, pero luego llego la BACHOCO y no se cuantas naves industriales mas y mataron todo, llenaron el agua de veneno, nos quejamos pero pues nadie escucha, me deprimí aun mas pero aparte de eso una sensación de encabronamiento lleno mi ser, ya que yo también soy impotente ante estos crímenes ecológicos.

Francisco me hablo de que en parte es bueno que la mesa este un tanto aislada, si así encuentras graffiti y basura que seria de este lugar si todo mundo pudiera subir, me hablo también de la Hacienda de la Trinidad que ahora esta en ruinas, antes estaba en buen estado, el dueño actual la esta dejando desmoronarse, Carajo perdemos nuestra naturaleza y nuestra historia ¿a cambio de que?, Progreso, no lo veo por ningún lado.

Un conejo pasa corriendo junto a nosotros, ni siquiera me dio tiempo de sacar mi cámara, pero por las huellas que encontramos en el camino sabemos que no solo hay conejos, Francisco me habla de que también hay Mapaches, Tlacuaches y Coyotes.

Llegamos a las cruces son cinco crucifijos de 5 m de altura que adornan la ladera que ve hacia el rancho de la mesa, desde abajo se veían muy pequeños, ahora no tengo ni la menor idea de cuanto se alce esta meseta sobre el valle, Francisco me dice que en las fiestas del rancho bajan la cruz al pueblo, no me imagino como ni entre cuantos, ya que cualquiera de las cruces debe de pesar mas de 150 k. La vista en esta parte de la mesa es aun más espectacular, no solo puedo ver Lagos, sino que también veo Purísima, La Unión, Leon y el Cubilete.

De nueva cuenta Francisco nos guía hacia el estanque, donde se dice que murió un hombre tratando de repeler a los aviones del ejército, al llegar a simple vista no se ve el estanque ya que hay helechos y hierbas, aun así Francisco insiste en beber agua del lugar, su hijo y yo lo vemos un tanto extrañados llenar su botella un par de veces y beber mas de un litro de agua de este lugar.

Francisco ríe y dice; se que están pensando este inche viejo loco, pero beber esta agua me trae buenos recuerdos, además esta limpia, no huele mal. Ustedes creen que si esta agua estuviera mala los animales vendrían a beber aquí, me doy cuenta que hay un sin fin de huellas de animales y demonios que mas da, tomo un poco de agua en mi mano y en efecto no huele mal y no tiene mal sabor, aun así prefiero evitar tomar mas agua por el posible riesgo a contraer parásitos.

Francisco me guió hasta el camino por donde subí, se despide de mi no sin antes invitarme a comer con su familia, el bajaría por el otro lado de la mesa, rechace su invitación amablemente y nos despedimos con un apretón de manos. En verdad fue un gusto haberte conocido no se si de verdad algún día nos visites y leas esto, pero en esa platica aprendí mas de lo que puede retener un cabeza dura como yo, en verdad Mil Gracias.

Baje hacia donde me esperaba la Sra. De nuevo yo solo en el monte, es un tanto rara la sensación te sientes pequeño y indefenso, además algo que odio de subir cerros es tener que bajarlos, es algo que se me complica a mi mucho, tal vez por mi miedo a las alturas, pero por ir tenso sucedió, resbale… ahhh suelo, Carajo por fortuna traigo las coderas, pero mi casco que colgaba de mi mochila se raspo de la visera.

Llegue a donde estaba la Sra. y después de ver que estaba sana y salva, emprendí el descenso, pero apenas y subí a la moto, el cansancio hizo que mi pie me traicionara, me acalambre y resbale sobre mi lado derecho, la Sra. simplemente se acostó sobre de mi, maldición otra vez en el suelo, me levante, levante a la Sra. que por fortuna no sufrió daños y me senté un momento a reparar mi ego.

Ya de nuevo a bordo de mi Sra. inicie el descenso, en la pendiente no puedes frenar, simplemente apago el motor y voy frenando para mantenerme lo mas lento posible, pero vamos este descenso no es muy largo pero si te llena de adrenalina ver los hoyos venir y saber que solo tienes que aguantar, apretar el tanque fuerte y rezar.
Baje estoy abajo, lo logre, enterito, pensé que donde podría caer seria en esta bajada y no subiéndome apenas a la moto.

Ya son las cuatro y apenas estoy llegando de nuevo a la carretera de la Unión, veo la planta de la BACHOCO y me dan ganas de mentarles su madre, pero simplemente sigo rodando, sin emociones llegue a la Lagos-Leon y de repente en el carril contrario veo el espectacular frente de una gold wing de las nuevas, un frente poderoso me saluda con sus luces altas correspondo y solo veo como detrás de la Honda viene un grupo de cruceros, todos me saludan.. que chido se siente eso, jojojo ya soy Biker NAAA sigo siendo un banquetero tierroso.

Así termina esta expedición a la Mesa en Jalisco, me voy y me despido invitando a nuestros lectores, ruteros y no ruteros a ponerse en contacto y compartirnos sus rutas, sus maquinas, mientras tanto nos vemos en el camino.

MRM MOTOCICLISMO INDEPENDIENTE