Relato escrito por: Yeras
Hola Motoruteros, Gracias por permitirme compartirles una de mis salidas. Es la primera vez que me animo a postear una de mis salidas en Moto Ruta México aunque constantemente estoy leyendo y contagiándome de la buena vibra de sus relatos. Y antes de iniciar mi relato e de advertirles que no les podre igualar en la buena descripción que hacen al explicar sus salidas.
Pues bien todo empezó el sábado pasado, salimos de Pachuca, Hgo. ya bastante tarde, como a eso de las 10:40am, el clima estaba bastante agradable, unos 20ºC y un cielo despejado, salimos 5 motos, el destino: el Sótano de las Golondrinas en SLP.
Ya en marcha tuve que hacer un par de paradas en gasolineras ya que los tipos de válvulas que tenían no me permitían calibrar la presión de las llantas de mi moto, una vez calibradas paramos en Ixmiquilpan y desayunamos una riquísima barbacoa, de ahí a darle hasta Jacala, solo se hizo una parada para cargar gas. MUCHAS, muchas curvas, me dieron consejos para curvear y con tanta curva los entendí y logre poner en practica. Había muchas reses (bueyes, toros) en el camino, incluso uno muerto sin cabeza, otros cruzándose sin preocuparse de nada. En Jacala se compro gas y tomamos algo, vimos otros motociclistas en 2 GoldWings, nos reincorporamos al camino, maaas curvas y más curvas, enlatados en mal plan, de esos típicos que se sienten agredidos porque los arrevazo una moto, camiones de volteo, de 3 1/2tons y luego era difícil pasarlos por lo mismo de las curvas.
Terminamos Hgo y entramos a SLP, la carretera mucho mejor, creo que ni baches tenia y si los tenia fueron muy pocos. Los paisajes típicos de sierra…hermosos, llegamos a un pueblo ya mas grande donde ya se sentía el calor, muchas personas en motonetas de todo tipo, me sorprendió que no predominaban los hombres en moto, había muchas mujeres en motoneta. Continuamos y mas curvas, y muchos topes, muchas curvas.
Por fin llegamos a Aquismon, ya solo faltaban 18kms mas para llegar al Sótano y para llegar al Sótano mas curvas! Ya llevábamos casi 5 horas en moto y mi trasero ya me dolía, las dobles propósito no se caracterizan por un sillón muy cómodo, o por lo menos no de fabrica. Esos 18 kms se me hicieron eternos. Ahí empezó la poca terracería que recorrimos y ahí fue donde las BMWs le sufrieron por el tipo de llanta, la KTM y la KLR como pez en el agua, en fin, llegamos. Cuando me estaba estacionando se me acercaron como 12 niños, se veían muy humildes y me gritaban “yo se la cuido, yo se la cuido!” total que entre 3 niñas (una muy enferma de la piel) y 1 niño serian la escolta de mi Yanqui.
Ya bien resguardada empezamos ahora con el camino a pie para bajar al sótano, son como 20minutos en bajada, las botas de la moto no me ayudaron en nada, en el camino había muchos vendedores niños que vendían maracuyá, y bolsitas bordadas, otros daban servicio de guía el cual se contrato, el precio: “lo que sea su volunta”,
Al pasar por un puente de reojo vi el sótano, baje un poco más y madres! Frente a mi el Sótano, esta enorme ese hoyo, esta increíble, esta hermoso, me senti que estaba en una película, y los vencejos girando arriba y de repente se arrojan en caída libre algunos hasta los 160kms/hra, me quise acercar a ver la profundidad y me pusieron una cuerda que no le veía gran calidad pero cumple su cometido, el fondo simplemente no se logra ver. Baje mas para otra vista y ahí si me pusieron un arnés y logre verlo mejor (costo: “lo que sea su volunta”), realmente esta enorme!.
Logre ver las parvadas de loros, me quede un rato e iniciamos el ascenso, ya estaba muy cansado y la luz empezaba a irse, preguntamos donde comer y si se podía acampar o había hospedaje, el guía nos dijo que si, que podía ser en su casa y su esposa nos guisaría algo, estábamos muy cansados así que decidimos dormir ahí en lugar de bajar al otro pueblo mas grande. Cuando llegue a mi moto, estaban ahí sus 4 centinelas, les di su propina, en especial a las niñas que creo que les hacia mas falta. Iniciando el camino a la casa de Manuel el guía, sentí que se me movía muy feo la Yanqui y me doy cuenta que había ponchado y faltaban minutos para obscurecer, le puse de ese espray que infla pero así como entraba salía, llegaron niños curiosos y les pregunte de una vulcanizadora y me dijeron que atrás del cerro pero simplemente no se veía el camino, ni por donde, total que me dijeron sigue los cables de luz y hasta que encuentres el segundo foco, mmmmta no se veía ni una luz a lo lejos! Pero que me quedaba, así que les dije a los demás que se adelantaran mientras yo y mi primo íbamos a reparar la llanta. Por fin llegue a la segunda luz y ahí era una tienda, panadería y vendían tamales , cuando le pregunte me dijo que también era vulcanizadora, pues bueno a empezar a reparar y encontré a este culpable:
Ya tenia mucha hambre y el de la tienda me ofreció un tamal de frijol al que no me negaría, me lo devore, y mi primo feliz con sus chelas. Estaba muy obscuro y el talachero solo tenia un foco en la vocalizadora/tienda/panadería/tamalería así que teníamos que trabajar con las lámparas y las niñitas de ahí se ofrecieron a aluzarnos, realmente se veían humildes y en ese pueblito de los 725 habitantes yo creo que mas del 50% son niños
Una vez terminando nos fuimos a alcanzar a los demás a la casa de Manuel el guía pero en el camino se me cayeron mis guantes y mi chamarra que por las prisas y el hambre no amarre, así que me regrese a buscarlos (la yanqui tiene una excelente luz) y en plena búsqueda me encontré una tarantulisima que una vez que encontré mis cosas primero las revise con un palito.
Por fin llegamos a casa de Manuel. Su esposa ya nos había preparado de comer, yo trague literalmente y repetí varias veces, las tortillas a mano deliciosas, un par de cervezas y a dormir. La casa de Manuel es muy humilde, pero todo su familia muy amable, su hija muy joven ya tenia una bebe de 10 meses que se llama Samanta y esta muy bonita (me recordó a mi bebe). Manuel tenía unas cicatrices muy grandes en su abdomen que se me pasó preguntarle como se las hizo, nos comento que ya habían ido otros motociclistas pero que siempre iban bien “pasados”. Manuel no se quería incorporar mucho a nosotros, solo estaba atento a nuestras pláticas y nos ofrecía de comer.
La casa no tenia piso, puertas de lamina, la función de las sillas la hacia una tabla que servía para tres, mientras comía pasaban las gallinas a un lado, había un perico fuera de su jaula que no se porque no salía volando, Samanta la bebe estaba al fondo sobre una colchoneta tratando de gatear, las tortillas las preparaban afuera a mano y con leña, no había lavabo para lavarse las manos, realmente veía mucha pobreza pero ofrecían todo de corazón, esa noche me fui a dormir pensando en que a veces uno se acompleja por viles estupideces y que de entrada somos mas que afortunados al tener lo necesario.
A las 3am me desperté por un fuerte dolor de estomago, pero logre dormir a las 3:30.
A las 4am empezaron a sonar una campana que despierta a todo el pueblo (me incluyo) indicando que deben salir a hacer una especie de breve peregrinación e ir orando.
A las 6am iniciamos de nuevo la bajada al sótano para ver como salen los vencejos pero yo decido regresar porque me sentía muy mal del estomago, me tome un Alka-Seltzer.
A las 8am iniciamos el regreso a Pachuca, nos despedimos de Manuel y le pedimos la cuenta a lo que responde: “lo que sea su voluntad”….créanme, nuestra “voluntad” esta vez fue bastante buena.
Afuera de la casa de Manuel:
Ella es Samanta, la bebe de 7 meses:
Paramos a desayunar, yo solo los vi, no quería comer nada, continuando con el regreso nos llovió y el 75% del camino estuvo mojado por lo que había tramos que hasta a 40kms los llegue a rodar, hicimos mucho tiempo de regreso, paramos a comer, de nuevo solo los vi. Llegamos a Pachuca como a las 5 con 775kms, 97% carretera, 3%brecha, 2 ponchadas, yo me sentía bastante mal, pase una muy mala tarde/noche ya en mi casita, pero lo volvería hacer (solo que sin tragar tanto). FIN