Dia 4. Que es mi Moto mi tesoro, es mi dios la Libertad
Increíble dormí de maravilla en este feo Hotel, me siento reanimado, Ayer no nos fue del todo bien pero hoy eso tiene que cambiar. Vamos a salir con rumbo a Antigua y si todo sale bien a las 10am. Nos reuniremos con el buen Halcón.
Después de un desayuno que consistió en dos hot cakes y un café desabrido cortesía del hotel, bajamos por nuestras pequeñas motitos, el cuidador del lugar nos advierte que están anunciando la formación de un huracán para que lo tengamos en cuenta, le agradecemos el dato pero nosotros tenemos pensado subir hacia el norte y tomar rumbo a la Huasteca potosina.
Son casi las nueve para cuando salimos del puerto de Veracruz, llegar a Antigua nos tomaría cosa de 25 minutos.
Antigua es un lugar humilde bonito y pintoresco, muy solitario calles empedradas, supongo que los fines de semana debe de haber bastante gente pero hoy luce casi desierto, salvo una camioneta de turismo dando un Tour somos los únicos visitantes.
Por instinto llegamos a la pequeña plaza del lugar, puedo ver la casa de Cortez y el mural que vi en el relato de Halcón Azul, nos tomamos un momento para descansar.
Se acercan un par de señoras una me ofrece pulseras, la otra cinturones tejidos, le compro un par de pulseras a la primer señora, pero la otra señora insistía en venderme un cinturón, después de cuatro NO GRACIAS y de notar que comencé a molestarme desistió y molesta y diciendo sabrá dios que cosas en su dialecto indígena se alejo de mi, carajo sentí impotencia de no entender que dijo, aunque como los gestos son universales supongo que a mi madrecita le zumbaron las orejas.
Beto y yo curioseamos la casa de Cortez, el cañón que adorna la entrada es bastante grande, creo que por eso no se lo han robado, al entrar al lugar se puede ver que gran parte de lo que fuera la casa a desaparecido, solo quedan parte de los pisos y uno que otro pilar.
Los muros que aun están en pie están invadidos de raíces tal vez por eso no han cedido aun.
Beto me dice; Me sorprende la poca cultura que tenemos, cuando llegue al trabajo y les diga estuve en la casa de Cortez, Todo mundo me va a decir Y ESO QUE.
Ahh pero no llegara diciéndoles que me puse una mega pedota y me ligue a una vieja por que entonces si les interesaría conocer pelos y señales.
Y es cierto el buen Beto tiene toda la razón.
A mí en lo personal me encantan estos edificios viejos, trato de imaginar como lo construyeron, como era la vida en esa época. Que hacia el gran conquistador en estas tierras.
Por lo que podemos ver la casa era la típica construcción de patio cuadrado con cuartos alrededor, no podía faltar el pozo En medio del patio y mucho menos la basura.
Mientras curioseábamos le mande un mensaje al buen Halcón, como respuesta obtuve esto: “Estamos+cerka”. Pues creo que eso es un Si, ahora solo resta esperar, Beto fue por un par de cocas y el guía del grupo de turistas nos invitaba a seguirlos en su tour, le agradecimos y buscamos una banca para descansar.
Tranquilidad, no hay ruido, no hay trafico, ni gente con prisa, en definitiva si llego a viejo me retirare a un lugar como este.
Me dispongo a dar una vuelta por el lugar, tomo fotos del Kiosco y de la iglesia me llama la atención lo vieja que es y ver que también aquí tienen banderas adentro del templo. Salgo por una puerta que esta junto al altar y escucho el sonido de un motor que ya es bastante conocido para mi.
Volteo y es una DR200 Azul, seguida por otra DR, saludo pensando aun es o no es, Halcón pasa de largo, Nelson se detiene y se presenta, Halcón da la vuelta y regresa, les indico donde estamos estacionados.
Ya con más calma nos presentamos como es debido y platicamos de cómo nos trata el viaje, conocer a alguien que ya conoces por la web siempre es un tanto extraño, aun así el buen Halcón es todo un parlanchín, acordamos visitar la primer iglesia de México y de toda America a solo dos cuadras de la plaza.
Esta Iglesia es pequeña no caben mas de 30 personas en el lugar, es bastante austera y en definitiva mas vieja, ya saben que soy un hereje, pero aparte de fotografiar vejestorios en ruinas como dice el buen Beto. Me encanta fotografiar Iglesias.
Tomamos camino a Cempoala, el buen Halcón nos guiaba mientras Nelson cubría nuestras espaldas, llegamos al lugar y de inmediato un niño nos aborda, nos dice les cuido las motos, de donde vienen a donde van, un niño muy parlanchin.
Aquí sucedió este dialogo:
-¿Qué llevas en tus maletas?-
-Ropa y calzones-
-Naaahhh como crees no seas cochino-
-Cochino por que, si están limpios, además voy viajando, no voy a traer los mismos calzones todo el viaje-
-Y por que No, yo dure una vez un mes con los mismos calzones-
Nos adentramos a la tienda de artesanías, la verdad es como meter a un niño a una dulcería por desgracia mi bolsillo no esta muy sobrado que digamos.
Aquí encontramos replicas de piezas prehispánicas, mascaras, artesanías de madera, cosas que muy difícilmente vez en mi estado.
Nelson se encargo de documentar Cempoala en fotos, si quieres ver su relato pícale aquí.
Después de esa visita relámpago tomamos rumbo a Chachalacas para ir a jugar a las dunas.
Entramos a la terraceria hay charcos y no pude evitarlo, termine agarrando el ritmo de Halcón y Beto se quedo atrás, muy atrás en compañía de Nelson, al ir pasando hoyos como pizzero en moto ajena mi cadena se soltó, dios me castigo por dejar atrás al Beto, volvimos a colocar la cadena tensamos y listo.
Llegamos a la playa, a lo lejos se ven imponentes las dunas, manejando junto al mar nos fuimos acercando a paso de GN.
Rodar aquí es casi imposible la moto se hunde y se atasca, si fuéramos mas tercos no dudo que pudiéramos subir a donde quisiéramos pero tomaría tiempo, mucho tiempo, de hecho hasta caminar aquí es bastante agotador.
No hay Palabras, la belleza de las dunas es única, es la primera vez que estoy en un lugar así, no pierdo la esperanza de conocer los desiertos del norte del país, pero mientras ese día llega, aquí hay una pequeña muestra de los contrastes de México.
Halcón encontró un cincho, uno de esos tirantes que se usan para jalar a las cuatrimotos, le digo: “que chido algún día puede servir para remolcar una moto”
Creo que Dios aprieta pero no ahorca, no imaginaba que usaríamos ese cincho en un par de horas.
Rodando junto al mar buscamos un lugar para comer, no fue necesario buscar mucho para instalarnos en una enramada. Precios accesibles, así que pedimos nuestros platillos y no podían faltar las chelas.
Ahora si nos extendimos en la platica, desde nuestras experiencias con los demás Motoruteros hasta como empezamos a rodar.
Planeamos también lo que sigue en nuestra aventura, Halcón nos recomienda dormir en Santander o en Costa Esmeralda, ellos nos van a acompañar un tramo mas y vamos a pasar a un mirador.
Volvemos a rodar y tomamos camino hacia el norte, de nueva cuenta sucede un descuido y perdemos a Nelson, nos tomaría cosa de 20 minutos reagruparnos.
La carretera esta cerrada a un carril, así es que nos detenemos a esperar nuestro turno, Nelson me dice vienes aventando mucho humo, reviso mi aceite y esta a nivel, de hecho esta mas arriba así que pienso que es solo el aceite que esta pasando por el escape a la cámara de combustión.
Nos dan carril libre acelero y solo escucho algo que se revienta y el motor detenerse, pensé que la cadena se había salido de nuevo, así es que solo me orille, pero al voltear abajo la cadena estaba en su lugar.
Maldición sabia que ya no habría nada que hacer, la maquina se trabo, Halcón me ayudo a hacer un par de pruebas, pero la maquina estaba trabada.
Piensa rápido, mi cabeza trabaja al mil y tal cual Calderón Hinojosa solo ideo Pendejadas. que hacer, ya todo valió madres, regresare en camión, pero que hago con la moto, un taller… No no hay una ciudad cercana. No hay paso a los tuxtlas, remolcar la moto a Leon. Esperar a que la reparen, cuanto tengo en el banco, ya se viene el bicentenario y mañana nadie trabaja.
Halcón me dice: a 2 Kilómetros la podemos dejar con unos conocidos en un Hotel, yo podría bajar después por ella y llevármela en la troca a Xalapa, ya ahí vemos si la reparamos aquí o vienes por ella en alguna camioneta, ya era tarde no había muchas opciones, así que solo quedaba botar a mi SRA en tierra de nadie, tendría que abusar de Halcón y confiar en el. Así es que tomamos el cincho que nos encontramos en las dunas y con la DR llamada Halcón remolcamos a la Sra. hasta el hotel.
Esta ruta nos a cobrado factura a todos los Andrés Hdz, en uno de los últimos viajes de mi jefe la llanta se salio en plena carretera y por poco nos volteamos, Mi abuelo desvíelo su camioneta en las cercanías de puebla, TONTO tu pensaste librarte, te toca tu bautizo de bienvenida.
Aquí Ángel hizo honor a su nombre y después de un par de llamadas consiguió que nos dejaran guardar la moto en el hotel.
Beto me dice: “No seas cabron, yo solo no la libro para regresar vamonos en VIVI” ummm estamos a unos 850 Km de casa, regresar en una 125c.c. suena muy demente, Imposible, vamos tan solo yo peso 120 kg de rock, Beto pesa unos 80. Pero no tuve que pensarlo demasiado, a un amigo no se le deja morir solo, amonos en VIVI total solo se vive una vez. Botamos todo el equipaje, solo tomamos lo esencial para regresar.
Uta Vivi es muy chiquita apenas si hay espacio para mi, Ya ni llorar es bueno animo. Una cosa que no saben es que en mi vida solo eh sido mochila en trayectos cortos nunca algo como lo que viene, es mas odio viajar de pasajero en una moto, pero ya que demonios.
Nos despedimos de nuestros amigos de Xalapa y tomamos rumbo a Santander nos quedaba cosa de una hora de luz, Esa pequeña GN podía mantener los 100 km/h sin problemas es la ventaja de rodar junto al mar.
Van apenas 30 minutos y ya me duele la espalda y las nalgas, tengo muy poco espacio para moverme, esto va a ser todo un reto.
Nos quedamos en costa esmeralda, en un cómodo Hotel que nos costo 350 pesos, teníamos alberca, aire acondicionado y acceso al mar con un paisaje envidiable.
La incertidumbre me agobia tendré que confiar bastante en el buen Beto en sus habilidades, en inevitable pensar en el hubiera y en lo que podría pasar, no es por nada pero ya me imagino cayendo al pavimento en medio de una curva.
Cenamos como todos unos puercos y es que los tacos estaban muy buenos, Beto se comió 10 tacos hay donde lo ven y yo pese a que hice mi mejor esfuerzo solo 8, creo que esa comilona hizo que cayéramos rendidos, festejamos el bicentenario Durmiendo como troncos a mas de 750 Km de nuestro querido LEON.
MRM MOTOCICLISMO INDEPENDIENTE