Por
Francisco Polo
Con muchas ganas por fin llegó el jueves 15 de septiembre, fiesta nacional y además puente, así que no se vuelve a trabajar hasta el lunes, hay que aprovecharlo e irse de ruta. Como todo pintaba bien, quincena, tiempo bueno y un buen puente ya había planeado ir a la sierra Queretana que nunca me ha defraudado. En coche habré ido como unas 20 o 30 veces pero en moto esta sería la tercera vez que disfruto del trayecto. En mi caso, las preparaciones para el viaje son un desastre porque siempre hay cosas que arreglar antes de salir, en este caso la moto la tenía al tiro pero mi esposa y mi hijo van en coche, el cual tenía una llanta que no me daba mucha confianza pero ESTO ES MÉXICO y antes de salir me tocó buscar en dos o tres vulcanizadoras un gallito de la medida, tuvimos suerte y zasss, a eso de las 14.00 saliendo de Querétaro hacia la sierra.
Siempre que voy a la sierra desde Querétaro “ciudad” me gusta hacer una paradita en la Peña de Bernal, pueblo mágico con tiendita mágica donde tomar una cocacola y unas papitas enchiladas.

Preparándome para empezar con las curvas, aunque se pase calor, la chamarra de puede salvar en muchas situaciones
En cuanto sales de Bernal, empiezan las curvas de todo tipo. Todavía no es mucho pero son como dos sierritas hasta llegar a Peña Blanca en donde comienza la mas pronunciada, terminando la subida en Pinal de Amoles, pero hay más si se quiere. Así que vamos a ver curvas y más curvas.
En el camino recuerdo alguna de las salidas de Motoruta, a los amigos yendo al festival de Huapango, uno tantos que se hacen en la región, pero me acordé de una foto que hicisteis de una iglesia chiquita que hay en la primera sierrita y para rememorar aquella ruta, me hice la consabida foto, ahí va.
Más adelante verán la famosa puerta del cielo de la sierra gorda, que no es otra cosa que un paso estrecho en lo más alto de la sierra, casi casi parece uno volar en ese punto.
Lo que más se echa de menos en estos viajes es un acompañante aunque sea un reproductor de mp3, fallo por mi parte fue no prever esta situación porque se hace pesada la ruta en soledad, ya me comentarán sus experiencias aquellos que ponen su música o lista de canciones para ciertas rutas.
Después de pasar curva tras curva, viene una sorpresa y como supongo que todos ustedes ya se la sabrán no demoraré más de que se trata, más curvas. El caso es que en esta carretera, de lo que hay que cuidarse mucho es, de autobuses y camiones en curva, ya sabrán a que me refiero, invaden el carril contrario para poder tomar mejor la curva y si una moto está, lo siento pero no te ví y puedes quedar como tlacuache aplastado, de los burros de dos y cuatro patas, bastante peligrosos los dos especímenes, los de cuatro por mansos y los de dos por mensos, del aceite que nos regalan los camiones y demás conductores que como les sobra nos lo riegan por toda la carretera, y claro entre el aceite y la tierrita, aguasssss.

Estas son las que dan sorpresa y hay muchas muchas iguales a esta, se puede observar la tierrita de la que hablo, para el aceite hace falta estar mas cerca

Llegando a un pueblito, El Madroño, antesala de Pinal, se puede ir observando como cambia el paisaje
A partir de aquí se llega a una altitud máxima de 2.600 metros sobre el nivel del mar, dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos, puede hacer mas o menos frío arriba, pero casi casi lo que siempre hay es humedad y niebla.
Llegando a Pinal siempre te encuentras con niebla, o por lo menos es muy frecuente, lo malo de la niebla son dos fenómenos, la falta de visibilidad y la humedad que deja en el asfalto.
Antes de llegar a Pinal hay una desviación a una de las misiones franciscanas mas bonitas y famosas en la sierra queretana (la Misión de Bucarelli), merece la pena en otra ocasión llevar mas tiempo y hacer un alto ahí para usar la cámara un ratillo. Como pueden observar es un camino de terracería medio arreglado, así que no se pone muy difícil ir con una moto. Parece ser que recientemente lo han arreglado porque con el tema de las lluvias se ponía difícil el camino.
Una vez en la sierra, pasado Pinal de Amoles uno se encuentra en el centro de la Sierra Gorda, colindando con San Luis Potosí, muy cerca, con Hidalgo por otro lado y con mucha variedad de paisajes, exóticos, ríos caudalosos etc. En un paseito de aburridera uno se puede dar el lujo de cruzar algún que otro rio con la moto como el siguiente:

Después viene la vuelta como todo en la vida se termina y lo bueno casi siempre antes que lo malo, así que agarramos los trastes y de vuelta.
Casi siempre la vuelta suele ser mas compleja debido a que te encuentras con más tráfico que regresa a sus casas sin saber en qué condiciones, por eso es mejor salir con tiempo, sin prisas pero sin pausas.

La víborilla de bajada, curvas enlazadas una tras otra viniendo de Pinal, lo único malo es que alguna tiene el asfalto asi asi, lo arreglan, se vuelve a romper, y se vuelve a arreglar, dependiendo de cuando vayas hay veces que está bien un tramo y otras no

Este tramo lo llamo LAS PIEDRAS PRECIOSAS porque cuando termina hay como dos o tres puestos de señores que venden pirita, ópalo, etc.. muy bueno para llevar un recuerdo de llavero o lo que sea.
Llegando a Bernal siguen de obras y aprovecho para usar el doble propósito, le pongo en modo ENDURO jejejeej igualita que la DUCATI Multistrada, creo que para el modelo 2012 les pidieron consejo a alguno de por aquí.
Con esto espero contribuir a MOTORUTA y ojalá coincida con uds en alguna ruta o encuentro, ya saben. Saludos desde Querétaro.