Puedes leer la primera parte de este relato aqui
Olinala – Huamuxtitlán
Después de comer, salimos de Olinala con rumbo a Cualac por una carretera de terracería, no se por que me preguntaron si estaba de acuerdo antes de que la tomáramos, sera que pensaron que no me gustaría que se llenará de tierra La Morena? o tal vez me habrán visto muy verde para andar rodando en terracería?
Unos kilómetros después, Almighty se detiene y me invita a probar su XR125L; ya había tenido oportunidad de rodar en su XR125L en un par de ocasiones, una en Tepoztlán y otra en la carretera saliendo de Taxco, en esa ocasión me lleve un par de sustos por la altura y la dinámica diferente de la DP. Ahora tenia la oportunidad de manejarla en su ambiente natural, el off road, acepté sin dudarlo, cuando nos detuvimos para cambiar de motos vimos que la llanta estaba baja, comprobamos que si le faltaba aire, pensamos que tal vez se le estaba saliendo por una cuarteadura que habíamos visto en Olinala, saque la bomba de aire y nos pusimos a inflar la llanta. Continuamos por la terracería y luego seguimos por otro camino de montañas y curvas. Yo me sentía con más confianza en la Zancuda, agarre las curvas con menos temor que la vez anterior, pero sin perderle el respeto. Poco después Nohe nos hace señas para indicarnos que la llanta de la Zancuda estaba baja, nos detenemos a la orilla de la carretera y volvemos a inflar la llanta.
Después de turnarnos para inflar la llanta, vimos que tenia suficiente para seguir rodando, nos regresamos a nuestras respectivas motos y seguimos nuestro camino. Unos cuantos Kilómetros más adelante llegamos a un pueblito y nos detuvimos a refrescarnos en una tienda, mientras tomábamos agua vimos que la llanta se había bajado nuevamente. Volvimos a echarle aire pero esta vez ya no funcionó, por más que le echamos seguía plana.
El diagnóstico era definitivo: Estaba ponchada y por lo que se sentía ya estaba muy ponchada. Pecamos de confiados y ninguno llevábamos kit de reparación de ponchaduras, mi botella de Slime que siempre traigo en la mochila se había quedado en casa. Se nos estaba haciendo tarde y no había talachería en el pueblo en el que estábamos, pensamos en desmontar la llanta y llevarla a alguna talachería a Huamuxtitlán, el siguiente pueblo como 5 km más adelante, pero no traíamos la herramienta adecuada (o no la encontramos). No había de otra, teníamos que llevar a la Zancuda al siguiente pueblo para que le parcharan la llanta. Las primeras 2 pickups a las que le pedimos aventon no quisieron, la tercera fue la vencida, un señor que venia a dejar gente y se regresaba, nos dijo que en 10 minutos volveria y pasaba por nosotros para ayudarnos con la moto.Cuando regresó subimos la Zancuda a la pickup, la acomodamos para que no se cayera, Almighty se sube tambien para detener y acompañar a su Zancuda.
Les debo las fotos de esta etapa de la rodada porqe no tome ninguna; pero pueden ver algunas tomadas por Almighty en su relato.
Pernotca inesperada
Llegamos a Huamuxtitlán, eran pasadas las 7 dela tarde/noche; habia 3 talacherias: en la primera que visitamos el mai que era una persona ya mayor, estaba cerrando y nos dijo que no podía ayudarnos a esa hora puesto que ya no veía bien y no podia trabajar de noche, pero que si regresabamos al dia siguiente temprano con mucho gusto nos ayudaba. En la segunda el mai estaba indispuesto, lease bien pedo; finalmente en la tercera el mai no estaba debido a que salió a una visita al siguiente pueblo, pero regresaría como a las 9 de la noche. Ya eran casi las 7:30 así ue decidimos esperar al mai. Descargamos la Zancuda y nos pusimos a esperar… Despues buscaríamos alojamiento en el hotel del pueblo para descansar y continuar nuestro camino
Estuvimos esperando….
Despues de platicar, tomarnos unas nutritivas Coca colas con fritos, modelar las chamarras y seguir platicando, nos dieron las 10 de la noche; pensando que el mai ya deberia estar de regreso, preguntamos a sus chalanes a si pensaban que tardaria más, ellos no tenian idea, asi que preguntamos si sabian a que habia ido al proximo pueblo, esto si lo sabian, habia ido al velorio de su mamá… En ese momento concluimos que lo mejor sería ir a buscar un cuarto en el hotel que vimos a pie de carretera e irnos a descansar para regresal al día siguiente.
Encontramos un cuarto con aire acondicionado, el hotel tenia estacionamiento cerrado donde pudimos dejar las motos sin preocuparnos. El cansancio era mucho y las ganas de dormir más, así que sin más cena que los fritos y las Cocas que nos habiamos comido mientras esperabamos, nos fuimos a dormir.
Talacha tempranera
Al día siguiente nos al despertar todavía la luna volvia a posar para mi cámara:
Las motos estaban donde las dejamos y aparentemente enteras
Al revisar más detalladamente la llanta de la Zancuda encontramos que se trataba de un clavito.
Antes de 7:30 ya estábamos en camino a la talachería, solo llevábamos a la Zancuda, las demás motos se quedaron descansando un rato en el hotel. La talachería no estaba muy lejos, como 300 o 400 metros, pero no es lo mismo recorrerlos sobre la moto que al lado y con una llanta ponchada.
Al llegar el mai todavía no abría, cuando nos vio y vio la moto nos dijo que nos ayudaba con mucho gusto, pero que teníamos que desmontar la llanta nosotros.
Aquí si aplicó aquella de cuantos Moteros necesitas para desmontar la llanta trasera de una XR125L? (se las dejo de tarea).
Finalmente, despues de varios minutos, mucho ingenio y unos cuantos chingadazos, pudimos desmontar la llanta de la Zancuda:
Cuando el Mai nos enseñó la cámara caímos en la cuenta de porque no se inflaba por más que le pusiéramos aire
El Mai parchó la llanta, probo una, dos y tres veces, cada vez que recurría a su tambor con agua seguían saliendo burbujas de aire de diferentes lados, la cámara ya no servía, estaba muy picada y era imposible repararla. Teníamos que comprar una cámara nueva para que la Zancuda pudiera volver a andar. A Nohe se le prende el foco y pregunta al repartidor de una tortillería algún lugar donde vendan refacciones para motocicleta. Nos dan las indicaciones, de como llegar a las 2 faccionarias del pueblo. Regresamos al hotel por las otras motos y nos vamos a buscar la primera refaccionaria.
No tardamos mucho en encontrarla, pero estaba cerrada, tocamos en la puerta de a lado y nos dice el dueño que hoy no va a abrir su taller, le comentamos que solo necesitábamos una cámara para moto, acepta ayudarnos y le grita a su hija para que nos fuera a buscar la cámara que necesitábamos. No hay de la medida exacta que buscamos, solo hay una un poco mas delgada, Almighty decide comprarla, manejaremos con precaución y en Chiautla pasaremos a buscar una más adecuada en una refaccionaria de confianza de Rexx y Nohe.
Regresamos al taller, como íbamos 4 moteros y 3 motos, me toca el honor de llevar una mochila de lujo, aunque no estaba muy convencida ya que como bien se dice, Un verdadero Biker jamas es mochila:
La Sombra, La Morena y la TC acompañando a la Zancuda mientras el mai reparaba su llanta:
Con la cámara nueva, fue cuestión de minutos para el Talachero la colocara en la llanta y estuviera lista para que la montáramos en la Zancuda. Mientras nosotros observábamos interesadamente:
El montaje de la llanta se llevo menos tiempo y chigadazos de los esperados, afortunadamente no sobraron piezas
A las 9:30, con la Zancuda lista nos fuimos a buscar un lugar para desayunar, no había muchos lugares abiertos, pero fuimos al que tenia más gente. La señora que parecía la cocinera/dueña y mesera nos invito a pasar mientras se subía a su motoneta para ir por más masa, dejo a su chalana a cargo:
De desayuno pedimos algo que no estaba en el menú, pero se nos habia antojado viendo comer a los de la mesa de al lado, eran una migas de gato (así le llamó ella) con cecina, que para la hora que era y con nuestra última comida en forma a más de 15 horas de distancia, nos cayó de perlas.
Después de desayunar, regresamos al hotel por las maletas, hacer el check out y entregar las llaves, cargamos las maletas a las motos. No podía faltar la foto de recuerdo.
Pasamos a tomarnos unas fotos a un estanque que estaba a la entrada del pueblo, nada espectacula, pero un buen pretexto para tomarle fotos a las motos:
No salgan sin ellos:
Huamuxtitlan – Tulcingo – Chiautla
De Huamuxtitlán reanudamos nuestro camino, nuestro siguiente destino era Tulcingo del Valle, ya en el estado de Puebla, el pavimento no fue de la mejor calidad en este tramo, se sentia como rodar sobre una lija:
A la entrada de Tulcingo de Valle nos detuvimos a descansar un momento, para rehidratarnos y tomar unas fotos
Continuamos nuestro camino hacia Chiautla, la calidad del pavimento mejoró, nos tocaron muy buenas curvas, el sol a todo lo que daba y el calor era fuerte, muchas curvas, buenas curvas, buen nivel, definitivamente fue buena suerte que se nos hubiera ponchado la Zancuda la noche anterior; si nos hubieran tocado de noche no hubiéramos disfrutado la carretera, incluso nos hubiéramos metido uno que otro susto. Voy detrás de Almighty, voy casi al mismo paso, normalmente el lleva un ritmo más rápido, no se si es porque no conoce la ruta o porque le preocupa la cámara mas pequeña de su llanta, pero voy cerca de él, es divertido seguirle el paso. Rexx y Nohe vienen detrás de nosotros, ellos ya conocen esta ruta y nos dan chance de disfrutarla, no nos presionan, nos dan espacio.
San Juan de los Rios
Bajando de unos cerros nos encontramos un puente sobre un río cercano a San Juan de los Ríos, es sábado de Gloria y mucha gente aprovecha para bañarse en el río. Nos detenemos en un puesto de comida y bebida. Es necesario rehidratarnos, llevamos rodando varias horas bajo el sol, decidimos sentarnos a refrescarnos y a platicar un rato; la música esta cordial, las meseras (unas jovencitas que trabajan en lo que parece el negocio familiar) y un conjunto norteño nos dan la bienvenida.
Las primera ronda de cervezas no se hace esperar, se van como agua entre la platica, las fotos, las experiencias, el recuerdo del día anterior; la segunda ronda dura un poco más seguimos platicando, haciendo planes para futuras rutas, cuando menos nos dimos cuenta se acabo la segunda ronda. Dudamos un poco en pedir la tercera ronda, Rexx y Nohe nos comentan que Chiautla está cerca, nos animamos por la tercera ronda… esta vez nos duran un poco más.
Reanudamos nuestra marcha, nuevamente Almigthy y yo nos vamos al frente luego Nohe y Rexx. Comienza una zona de curvas muy interesante, las curvas se van sucediendo una a otra, Almighty se empieza a separar, decido tratar de seguir su ritmo, se que no es fácil pero me esfuerzo un poco y lo alcanzo; varias curvas enlazadas, estoy a escasos metros detrás de él, dejo de ver a Rexx y Nohe en mis espejos, me concentro en seguir al ritmo de Almighty; estamos rodando cada vez más rápido y tomando las curvas como si ya las conociéramos. Después de unos kilómetros, rebaso a Almighty, o mejor dicho, me cede el lugar, la carretera se prestaba, muy poco trafico y muchas curvas, izquierdas, derechas, una que otra horquilla; no vamos muy rápido, quizá 60 o 70 km/h, pero no necesitamos más. Cuando se acaba la zona de curvas nos detenemos en el primer espacio que vemos junto a la carretera, hacia rato que no veíamos a Nohe y Rexx en los espejos. Llegan después de un minuto, están asombrados de la forma en que recorrimos el ultimo tramo, no recuerdo las palabras exactas de Rexx, pero me hacen sentir bien.
Chiautla de Tapia
Estamos a unos escasos kilómetros de Chiautla, Rexx y Nohe toman la delantera y nos muestran el camino dentro de la ciudad. Pasamos por casa de Nohe, luego a la refaccionaria más surtida de Chiaulta donde preguntamos por la cámara correcta para la Zancuda pero tampoco había. El calor en Chiautla es fuerte, parece un horno, así que descansamos un rato en la refaccionaria, aprovechamos para dejar un recuerdo de MRM.
Pasamos a visitar a la familia de un gran amigo que vive en Chiautla, estaban de salida así que solo vimos al papá de mi amigo, saludos don Paco!
Rexx y Nohe nos invitan a quedarnos otro rato para continuar con otra ronda de cervezas, declinamos la invitación porque todavía nos faltan 2 horas para llegar a Puebla y con el calor que estaba haciendo seguramente nos hubieramos quedado a seguir cheleando.
Nos despedimos de nuestros amigos Rexx y Nohe en la gasolinera que está a ala entrada de Chiautla, continuamos hacia Huehuetlán y luego Atencingo, en donde nos detuvimos por un tepache de los famosísimos del parque de este lugar… desafortunadamente y ya por tercera vez consecutiva, no hay tepache… ya será en otra ocasión.
Izúcar – Puebla
Un poco más adelante veo que Almighty se empieza a quedar atrás, me detengo en el primer espacio disponible y lo espero. Le picó una abeja pues los últimos kilómetros los ha estado rodando sin guantes. Le presto un par de guantes extras que traigo conmigo desde que leí el libro Motorcycle 201 de Dave Preston, (se los recomiendo, tiene muy buenos consejos). Un poco más adelante vemos a un tepachero, el calor esta fuerte y ya había pasado un buen desde nuestra ultima rehidratación, así que nos detenemos por un Tepache carretero. No es tan bueno como el de Atencingo, pero ayuda a calmar la sed.
En Izucar solo encontramos el Autozone abierto, compramos un bote de Slime por si acaso; las demás refaccionarias estuvieron cerradas. A seguir rodando, la carretera de Izúcar a Atlixco son puras rectas y de Atlixco a Puebla nos vamos por la autopista, así que estos dos últimos tramos pasaron relativamente rápido. Pasamos a casa de mi mamá a dejar las cosas y nos fuimos a comer / cenar unos tacos Árabes, de esos que se están volviendo famosos entre la comunidad de MRM cuando vienen a Puebla. Regresamos a casa a descansar, nos quedamos platicando un rato antes de ir a dormir porque al día siguiente hay que levantarse temprano. a Almighty todavía le faltan más de 200 KM para llegar a su casa.
Encaminar al amigo siempre es buen pretexto…
Al día siguiente nos levantamos relativamente temprano, mi mamá nos prepara un desayuno biker light: café y pan tostado con mantequilla, muy ricos por cierto. Nos despedimos de la autora de mis días. Almighty carga a la Zancuda, encendemos motores, bueno enciendo el motor de la Morena mientras mentalmente agradezco a los ingenieros indios por ponerle arranque eléctrico ya que la Zancuda es de arranque de crank y sólo arrancó después de 25 o 30 patadas…
Nos vamos por la autopista a Atlixco, después la siglo XXI que lleva a Cuautla. Unos metros antes de la caseta nos detenemos para despedirnos. Tomamos fotos, platicamos de proyectos para este año, se acerca un trailero caminando a ver si le podemos prestar 5 pesos para la caseta, le doy una moneda de 10, el señor nos agradece, se sube a su trailer y se va, es hora de que mi hermano de otra mamá retome su camino y se reúna con su familia. Nos despedimos con el gusto de haber compartido una nueva aventura y muchos Kilómetros. Veo partir a mi amigo y a su Zancuda, cuando cruzan la caseta me subo a la Morena y comienzo el retorno a casa.
Sin embargo me detengo unos metros después. Don Goyo amerita unas cuantas fotos que comparto con ustedes…
Finalmente llego a casa, fueron casi 700 KM en poco más de 2 días, muchas curvas, un nuevo camarada de rodadas y una aventura nueva que compartir. Tambien me quedo con la reflexión de que necesito volver a recorrer las curvas entre Chiautla y San Juan de los Ríos, pero sin no más de una cerveza en el día. Aprendi que hay que ir preparado para los retos que te ponga el camino.
Muchas gracias a Rexx y Nohe por mostrarnos este pedacito de Puebla y Guerrero, a Almighty por aceptar la invitación de rodar con nosotros en lugar de descansar unos días más en la playita con su familia. Gracias a ti que llegaste al final de estas lineas.
Nos vemos en el Camino… De Hi-Vis y Reflejantes!
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