Por Arturo Salazar Toledo

PRIMERA PARTE:

Se aproxima el día para salir rumbo al edén tabasqueño, nervios, emoción. Muchas imágenes vienen a mi mente, kilómetros, tiempo, paisajes, familia, “la india”, ¿vale la pena recorrer tantos kilómetros encima de una moto? Encontré la respuesta en una canción:

“La respuesta está en el viento” Bob Dylan

Vale la pena ver el amanecer entre los cerros rumbo a Puebla! Contemplar por más de cuarenta minutos el pico de Orizaba… Disfrutar el calor de Córdoba… Contemplar las palmeras tabasqueñas… ver a mi familia adoptiva de Tabasco… Olores, personas, aves… SI VALE LA PENA!

Unos días antes comienzo la recolección de todo lo necesario, botiquín, algunas herramientas, foco, bujía… Llevo a la india a revisión de frenos y cadena, ahí me encuentro con la primer dificultad, resulta que está fallando el sistema eléctrico, y tras checarla me confirman que la batería está casi muerta. Ni modo, a conseguirle una y así estar tranquilo.
El Jueves 5 (con más nervios que nunca) empiezo a empacar las cosas para salir al día siguiente sin ninguna demora. Mi plan es salir a las 6 am.

Esa noche dormí muy tranquilo, tanto que me desperté a las 7 de la mañana, ya tenía por lo menos una hora de retraso. Pero bueno, ya estaba todo listo, sólo es cuestión de tomar algo de avena, una manzana, aplacar “los gallitos” del cabello. Pero entre gallito y gallito dieron las ocho de la mañana jajajaja.

Listos

Salgo de casa a las 8 am y voy rumbo a la avenida Eduardo Molina y encuentro un bloqueo de policías (común en el DF), estaban resguardando la cámara de diputados de posibles manifestantes, pero eso me dio en la torre, ya que tuve que buscar alguna salida que me lleve rumbo a Zaragoza. Esa desviación me costó otros 50 minutos de retraso. Pero ya, quiero ir relax y dejar que éntre en mi mente y mi corazón todo lo que trae el día. En 30 minutos más estoy llegando a la caseta de San Marcos.

Como guerrillero

Disfruto mucho los kilómetros siguientes, ya que está lleno de arboles, cerros, algunas “curvillas”, pero siempre llama más mi atención el imponente “Popocatépetl”

En esa zona voy demasiado contento, hasta voy gritando, a veces cantando canciones que vienen a mi mente, hasta inventé unas rolas jajajaja. Llama mi atención los cientos de peregrinos que van en el camino cantando y celebrando su visita a la Basílica de Guadalupe. Algunos van a pie, otros en bicicleta, esos mismos contingentes encontré en todo mi camino a Tabasco.
Salgo de la zona de curvas y casi llego a San Martín Texmelucan, a partir de ahí tengo que ir esquivando uno que otro hoyo en la carretera, a pesar de que estamos en zona de autopista. Además de algunas reparaciones que reducen los carriles. Mi idea es detenerme hasta Orizaba y tomar el primer descanso para la india y para mi.

Voy pasando por la capital poblana y vienen a mi mente los motoruteros Zolin, Augusto Galicia, y desde ahí les dedico una Oración y deseo que todo esté bien su vida. Me hubiera gustado coincidir con ellos. Ya voy rumbo al estado de Veracruz, a lo lejos, entre los árboles, veo una imagen hermosa que apenas comienza a tomar forma:

El pico de Orizaba

Cuarenta minutos que el pico de Orizaba acompañó mi camino.

Ya al ocultarse “el pico de Orizaba”, llegas a un paisaje muy agradable, son las famosas cumbres de maltrata. Ahí casi todo el tiempo hay neblina, pero ese día no se hizo presente. Túneles, curvas, subidas, hacen de ese camino una experiencia emocionante. Llegando a Orizaba me detengo unos minutos a descansar y estirar las piernas. La india se está comportando muy bien, es una moto muy fiel. Al reiniciar la marcha voy rumbo a Córdoba, tengo entendido que están reparando la pista, así que voy preparado para aguantar el tráfico. Llego al punto citado, casi 10 kilómetros en marcha lenta, sólo está habilitado un carril de ida y otro de venida. Me rebasa un hermano motociclista en una Italika ft, y me envía un saludo con el pulgar hacia arriba. Mientras rebaso algunos camiones, me encuentro una vez más al biker, pero ahora está detenido detras de un tráiler. En marcha lenta Platicamos, me dijo que el era de Orizaba y que iba a rumbo a Córdoba. Rodamos unos cuantos kilómetros juntos y nos despedimos con el saludo. Ese momento dio una caricia a mi alma. Ya al salir del bloqueo, mi estomago comienza a mandar señales de vida jajajjaa. Estoy pensando en detenerme en la Tinaja, Veracruz y ahí desayunar-comer, faltan unos 20 kilómetros aproximadamente.

Por fin llego a la desviación que me lleva a Cosamaloapan-Minatitlán-Villahermosa, me dirijo en esa dirección y un kilometro más adelante está la Tinaja. Detengo la marcha para buscar un buen lugar, se me antojan unos tacos de bistek, carnitas, pollo, tanta hambre que comería lo que sea jajjaa. Son las 13:15 y detengo en un lugar para comer pollo asado

Pollo asado con arroz

La india con un merecido descanso

Ya con “la panza” llena, estoy decidiendo el camino. Tengo dos alternativas: por la pista o por el golfo. La pista me lleva más rápido, aunque son kilómetros y kilómetros de rectas que hacen el recorrido muy monótono. Por el golfo, paisajes muy padres. Alvarado, los Tuxtlas, Catemaco… ¿Será melón o será Sandia? Por cuestiones de tiempo y por el retraso considerable, decido ir por la pista, ya que quiero llegar ese mismo día a los pantanos de Centla, o por lo menos a Villahermosa.

Y sigo con mi marcha, me preparo psicológicamente para recorrer las horas de rectas que me esperan, imagino otros paisajes, traigo a mi mente algunos momentos importantes, personas, pero sin distraer mi paso en la carretera, porque aunque sea recta, también puede ser peligrosa, porque la gente se duerme con facilidad. En esa ruta no hay gran variedad de paisajes, así que con unas cuantas imágenes son suficientes para relatar la ruta

Motoruta presente

Después de recorrer unos 200 kilómetros con el mismo paisaje, mi mente y mi cuerpo comienzan a presentar los primeros signos de cansancio, llego a la caseta de Cosamaloapan y veo la realidad de kilómetros faltantes.

Ups, faltan 235 kilómetros para Villahermosa, más otros 50 que me llevan a los pantanos de Centla, son las cuatro de la tarde y sólo me faltan un par de horas de luz de día, así que voy pensando en quedarme a dormir en algún lugar entre Minatitlán y Cárdenas Tabasco. En fin, sigo mi ruta e intento regresar mi mente al presente para disfrutar el momento. Otros kilómetros más, y comienza a asomarse la noche, es momento de pensar con seriedad en el lugar para hospedarme, voy por el rumbo de Minatitlán, pero decido seguir y buscar un lugar hasta Cárdenas. Ya con la noche, pongo las señales y todo lo necesario para ser visto con facilidad. El camino es muy “gacho”, un hoyo te lleva a otro hoyo. Son las 7 de la noche y a lo lejos veo la señal del hotel, ahí detengo la marcha. El lugar no me agradó mucho que digamos, pero es mucho mejor que arriesgarme en la noche y con la carretera en tal malas condiciones.

Después de casi 11 horas en carretera, me dispongo a descansar y poner al tanto a mis contactos y a motoruta de mi ubicación. Estoy molido, mis nachas (pocas jajaja) me duelen, mi espalda, pero me siento con una paz interna indescriptible. ¿Será por los paisajes? ¿Por las personas que saludé en carretera? ¿Por los cientos de peregrinos que vi?

Sin montura descansando

jajaja sin palabras

También para esto sirve el casco jajaja

Entre insectos y bombardeos de palomas

El ambiente del hotel no ayudó mucho para mi descanso, el aparato del aire acondicionado hacía mucho ruido, los gatos se correteaban en el techo (de lamina), por estar a un lado de la carretera se escuchaba el ruido de los vehículos… Bueno, en ese momento fue mi mejor opción! Intenté acondicionar el lugar de manera que sea más ameno, puse música de trova, una coca cola y un poco de pollo que me sobró de la comida. Por un instante llegaron a mi mente todos los que apoyaron esta hermosa locura. La música también me trajo a mi mente un fragmento de una canción del maestro Silvio Rodríguez, y me sentí totalmente identificado:

“En busca de un sueño hermoso y rebelde” Silvio Rodríguez

Después de unas merecidas horas de descanso, emprendemos el camino que falta para el edén tabasqueño

Los paisajes típicos de Tabasco, agua, palmeras… son las 7 de la mañana del día Sábado y calculo llegar a las 10 am, pero antes quiero pasar a la ciudad para que un mecánico le de su ajustada a la cadena.

Ya casi son las 10 de la mañana y estoy a unos cuantos kilómetros de llegar a la comunidad llamada Tabasquillo, ahí vive mi familia adoptiva y me siento muy ansioso de llegar, pero antes me detengo para tomar algunas fotos

Después de 810 kilómetros de recorrido, llego a Tabasquillo contento, ya quiero abrazar a mi familia y amigos. Ellos no creían que había llegado en moto, la única pregunta que me hacían era ¿y en cuántos días llegaste hasta aquí? jajajaja… Uno de los motivos importantes de este viaje, es asistir a los quince años de mi sobrina María Esther, así que desde mi llegada me dediqué a ayudar en las últimas actividades. En la tarde me asignaron “la chamba” de ser el conductor resignado para llevar a la quinceañera a la Iglesia. Ese día fue de mucha actividad, así que casi no pude tomar imágenes y escaparme a los pantanos de Centla y tomar fotos.

Ya en plena fiesta y con un tremendo aguacero, se dejaron venir los primeros bailes y vals de la quinceañera. La cena estaba rica, era barbacoa (pero parecía cochinita pibil), con espagueti y una salsa muy picosa.

Se abre oficialmente el baile para todos, y corren los hombres por sus parejas. Por lo regular se baila pura cumbia o merengue. A la 1:30 de la mañana termina el baile y nos ponemos a acomodar las sillas, las mesas… A las 2 nos vamos a dormir. Tengo el plan de salir al medio día del Dómingo rumbo el mar y tomar algunas imágenes, pero creo que el clima no va a ayudar mucho.

El Domingo lo dediqué para ir a visitar a algunos amigos, quiero apurarme porque mi idea es salir rumbo a Villahermosa a mas tardar a las 4 de la tarde. Ahí quiero descansar para salir el lunes muy temprano con dirección al Distrito Federal.
Entre casa y casa se me iba haciendo tarde, ya casi eran las cuatro de la tarde y no salía de la comunidad. Algunos amigos me decían: no te vallas hoy, mejor mañana le madrugas. De hecho, varias personas me lo dijeron. Y mi respuesta era que no, que quería salir ese mismo día para villa (grave error). El tiempo no era muy bueno por un norte que estaba por venir, estaba por obscurecer, además me sentía algo cansado… A las 5:30 voy saliendo de tabasquillo…

50 minutos después empiezo a sentir la lluvia, ya es de noche y me faltan unos 10 minutos para llegar a Villahermosa. Veo a lo lejos una “y” y dudo por un segundo en que camino dirigirme, ese segundo fue suficiente para montar la india encima de un enorme tope, y perdí el control y, al suelo… Unos policías que estaban cerca corrieron a mi auxilio y lo primero que me dijeron es que si necesitaba una ambulancia, a lo que les dije que no. No podía mover mi brazo, ese fue el primer signo del golpe. Los polis levantaron la moto la llevaron a la banqueta. Todo aturdido les dije que estaba bien, pero la verdad no tenía fuerza para levantar mi brazo. Mis protecciones ayudaron para que el golpe no pasara a mayores. Unos minutos después le hablé a mi familia de tabasquillo, para decirles que si podían ir por mi y por la moto, ya que no me sentía en condiciones. En ese momento me dolía terriblemente el brazo izquierdo, ya que la corriente de los vehículos provocaban bastante frio. Dos horas después llegaron mis familiares y lo primero que preguntaron es por mi estado de salud. Ya más tranquilo, subieron la moto a la camioneta y regresamos a tabasquillo. La lluvia continuaba, en ese momento pensaba que si al día siguiente podría salir muy temprano con la moto o debería dejarla y regresar en autobús…

Ya había cometido un grave error, por necio y por no escuchar a mis amigos, no podía cometer uno más, mi decisión fue de regresar a casa en autobús, ya habrá tiempo de ir por la india en otras condiciones…

…Regresé el día siguiente al Distrito Federal en autobús…

NUNCA manejes cansado… tú salud es primero!

CONTINUARA:

Gracias mi hermano Zolin por la publicación.
Gracias Xalapa Scooters

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