De Puebla a Guadalajara en 220cc

Relato enviado por Dave Medeles

 

Buen día a todos aquellos que disfrutan al igual que su servidor de visitar y leer los relatos en este H. sitio; después de algún tiempo desde la última vez que escribí alguna líneas y haber probado diferentes cc, entre ellos una 1300 y 750 cc de honda; veo que en verdad las palabras famosas de que no importa los cc sino disfrutar del camino son 100% verdaderas; así que volviendo a rodar en baja cc heme aquí con la oportunidad de hacerme de una Bajaj Pulsar 220F año 2012 con casi 30 mil km, de un conocido personaje de la ciudad de Puebla.

Algunos mensajes previos, fotos compartidas, pero sobre todo ganas de rodar (aparte el hecho de que ciertos puntos de índole económico se acomodan) se logra el acuerdo y me aviento a rodar por 8 hrs en autobús a la hermana ciudad de Puebla.

Pues nada, se da el arribo a la ciudad sin problemas; mi estimado JP Fabre me contacta por cel. Y unos minutos más tarde (por cierto que está haciendo más frio del que normalmente mi Lago de Chapala me tiene acostumbrado, jeje) llega acompañado y me recoge a las afueras de la central de autobuses de Puebla.

Nos enfilamos a la agencia Bajaj donde se harán algunos papeleos para que se lleve a cabo la compra-venta; sería mi primer vez de mochila, de la central de Puebla a la agencia y se siente bien la leñadora (así le dice el buen Fabre) a pesar de que solo en mi persona lleva 105 kg más los de Fabre siento que responde muy bien, poco tráfico y llegamos a la mencionada agencia. Por cierto que no había tenido la oportunidad de ver en vivo la Avenger 220 (me cerro el ojo la vdd) pero ni hablar yo venía por la leñadora así que…. A darle… algunas firmas por aquí y por acá y listo; un buen café, me entrega el papeleo correspondiente de la leñadora y alrededor del mediodía, ya con mi chamarra y caso hivis, listo para emprender el camino de regreso a casa.

Me despido de Fabre y su sobrino, un chamaco muy activo y listillo desde chiquillo y a darle, cargo gasolina antes de salir de la ciudad y me enfilo a la pista arco norte, que por cierto es una carretera muy pero muy buena para rodar, aquí una foto de algún paisaje a unos 100 kms de Puebla. Mi buen Zola y Profe Augusto, una disculpa tardía por no poder pasar a saludarlos.

 

En su momento pensaba que la posición de manejo sería mucho más cansada de lo esperado, en verdad, después de probar un par de cruisers pues nada que ver,  pero no, para mi grata sorpresa no es tan cansado el manejo.

Activo  MyTracks en el cel. y a darle que es mole de olla…. En tramos el marcador llego a 141Km/hr, bastante bien la maquinita y sacándole lo máximo a eso 220cc, más tarde y con calma veo que en mytracks menciona velocidad máxima de 132Km/hr, aun así me digo “pues no está mal para el tamaño de la moto” en ambas 1300 y 750cc que tuve antes, de las cuales por cierto no tuve la oportunidad a dar una rodada y menos un relato (lo que son las cosas jejeje) no corría a más de eso de cualquier manera, pero si se notaba en la cartera (mas tragoncillas de gasolina pues) de ahí que dije pues, porque no volver a baja cilindrada si de cualquier modo uno va y viene a su destino.

 

 

En fin, el viaje como comento se da sin mayor problema ni contratiempo, el plan original era desviarme hacia Querétaro y luego a Irapuato para visitar a unos amigos, excompañeros de la chamba en U.S. (10 años sin verlos)  Las cosas no se dan así y pues al llegar al mencionado lugar para desviarme, una llamada a casa y a seguir de paso; les debo más fotos de este viaje pero hay muchos paisajes que se han quedado en la mente y los cuales son privilegio de pocos (solo los que salen a rodar en moto saben a qué me refiero).

Ya empieza a caer la noche cerca del lago Cuitzeo en el estado de Michoacán, la autopista ha sido un verdadero deleite, me detengo en un Subway a cargar estómago y de paso el celular que ya para esa hora ya está descargado y poder reportarme a casa. Más adelante también le tocó el turno al tanque de la leñadora que por cierto da un rendimiento bastante bueno de 27-29 km/lt. Para mi grata sorpresa el sistema de iluminación de la leñadora es bastante bueno, tiene muy buen alcance y a pesar que no soy fan de rodar de noche, lo disfruto como enano y con frio también jeje, por cierto que como traigo otra chamarra extra en la parada del subway aprovecho para ponérmela y hacer mejor uso de dicha prenda, la chamarra hivis trae su forro pero el frio entra de cualquier modo, ya con la segunda chamarra la cosa cambia para mi bien.

Es hasta ahora la ruta más larga (de un jalón) que haya hecho hasta ahora y en una moto que apenas estoy conociendo, después de casi 8.5 hrs de rodar prácticamente con solo dos paradas, una a comer y otra a cargar gas, con una sonrisa de oreja a oreja llego a mi destino final.

Contento pero cansado del viaje, me despido de ustedes que llegaron al final de este mini relato en verdad y con falta de fotos; pero se las debo para la próxima eso ténganlo por seguro, el marcador muestra 703 km de viaje en 8.5 hrs, la raya borrada (me refiero a la del pantalón jejeje)  pero muy satisfecho con la marca, ya vendrán más recorridos en la leñadora, porque esa visita a los compas de Irapuato no se quedara en el olvido.

 

Saludos a todos y nos vemos en el camino….

 

Su amigo David “Dave”  Medeles