Corre el mes de Abril y los días sosiegos se ven interrumpidos en la gran capital del alguna vez imperio mexica, por noticias de contaminación ambiental, clima cambiante, nuevos reglamentos, y demás joyiitas que suceden en toda ciudad grande. Bajo este clima de aparente calma las semanas se alargan y una ruta corta se hace necesaria.
Entre que decidía y no a una ruta más larga, llego a mis manos un folleto de excursiones, indicando Valle de Bravo, vi la hora y dije “pos amos”, vamoaprepararno, hago todas mis cosas y preparativos con lentitud como queriendo que transcurra el tiempo, no llevo prisa, sé que el destino está muy cerca, y es una oportunidad de recorrer la carretera libre de la cual me han dicho “tiene unas curvas sabrosas”, lubrico cadena, checo presión de aire, nivel de aceite y demás menesteres propios de la ruta, invito a “maiti” sabiendo que no va a ir porque anda de ñoño en su trabajo (jaja), y salgo de mi casa a la 1:25 pm.
Paso con relativa rapidez toda la Ciudad de México, tomo constituyentes, Santa Fe, Autopista a Toluca, hubiera tomado la libre, pero ya era algo tarde, decido ahorrarme ese tiempo y pagar 37 pesotes de caseta para meterle con todo a la AS y pasar Toluca lo más pronto posible.
Llego a Tollocan y encuentro tráfico, aplico habilidades de motociclista citadino y enfilo rumbo al Nevado, pero esta ocasión lo pasare de largo, ya habrá tiempo después, ahora si, de llegar hasta las lagunas.
La carretera aunque no la había recorrido me resulta con paisajes familiares, llena de pinos y árboles de alta montaña, finalmente sigo estando en el eje neo-volcánico en el que crecí, los paisajes me son muy comunes en toda esta área del país.
Entro a la parte serpenteante de la carretera, la AS se comporta con gusto, sin embargo por fin note un poco lo que había leído en los blogs y visto en varias reseñas hindúes, el curveo constante no es tan ágil como con la NS, o en mi caso cualquier moto anterior que tuve (Oh! FZ todavía te extraño a veces xD ), ahora, no digo que sea mala para andar en curvas, sino que cuesta un pelin mas controlarla, y es que acostumbrado a los modelos “Naked”, donde solo tengo el faro al frente, el tener el semi-carenado y el peso cargado adelante, hace que sea diferente la dinámica para tomar las curvas. No importa, me adapto rápidamente, y antes de que lo piense ya me encuentro rebasando con singular gusto y alegría las caravanas de carros que me voy encontrando.
La carretera está por momentos regular, por momentos mala, y por secciones muy buena, en general más mala que buena (xD), pero lo importante es que tal como me habían comentado, tiene muy buenas curvas muy divertidas, rodeada de árboles que crecen demasiado cerca de la líneas asfáltica y los grandes muros de piedra, que casi puedes tocar algunas veces, van boqueando la visión en las curvas, pienso en el accidente de un compañero de Motoruta (Profe Augusto) y su desagradable incidente en una curva por tomarla muy centrada y viniendo del lado contrario un camión, tuvo que salirse del camino para evitar colisionar con consecuencias muy desagradables. Motivo por el cual, yo siempre tomo las curvas lo más pegado que puedo a mi derecha. Sé que los cánones del curveo dicen que no debe ser así, sin embargo en carretera y en este país con su nula cultura vial, no está de más ser precavido.
En fin, vengo muy entrado en las curvas del camino disfrutándolas, llevando la AS hasta donde puedo llevarla bien, a que velocidad? ni idea, yo solo estaba concentrado en otras cosas, el camino, el olor a pino fresco, a tierra, a la cantidad de insectos que se estrellan, el ver como los rayos de sol atraviesan todo el bosque para proyectar sombras en el pavimento, en fin, toda la experiencia de viajar en moto.
Cuando de repente veo letreros que empiezan a decir, “Avandaro ← / Valle de Bravo → “, Así que sin mas llego a mi destino, me hubiera gustado continuar en esa carretera tan entretenida, pero ahora estamos en otra cosa, el clima esta muy favorable y yo me dispongo a comer.
Los caminos empedrados con su siempre molesto tamborileo, me es en esta ocasión algo que disfruto, esta pequeña salida la hice con la intención de tomarme un día de “break” de todo lo que ha acontecido conmigo últimamente, así que vengo disfrutando de absolutamente todo, había leído de un restaurante de comida fusión de diferentes lugares del mundo con una vista espectacular del lago, así que voy hacia ese lugar, pero al llegar me doy cuenta que no abren los lunes (marrdita sea). Sin embargo, recorriendo el lugar note que había un lugar de sushi (una de mis debilidades) que tenía muy buena pinta, así que el asunto está resuelto.
Por cierto, suelo no hacerlo, pero este lugar me agrado tanto que me atrevo a recomendarlo, pequeño lugar muy limpio, excelente servicio, y sumamente delicioso. Por si les interesa saber cual es este lugar les dejo su FB: https://www.facebook.com/Arenas-Sushi-507180489308080/
Una vez saciada el hambre, me dispongo a regresar, ya son cerca de las 5:30 y mi misión aquí está cumplida. Me voy de este pueblo mágico, satisfecho, tanto del alma, del cuerpo y de mente, ahora el regreso será por la carretera de cuota.
En cuanto tomo la carretera noto la enorme diferencia que hay con la carretera libre, todo absolutamente cambia, no hay curvas, el asfalto está cerca de perfecto, es muy amplia, y fuera de la cadena montañosa. Las vistas son espectaculares, así que me doy tiempos para acelerar con ganas (alcance la cifra récord en el tablero de 152 km/h xD) como también me doy tiempo para reducir la velocidad y admirar el paisaje (no todo en la vida es correr), y ¿porque no?, algunas fotos.
El clima esta de perlas, hay nubarrones grises en el horizonte, pero ahora donde estoy la carretera tiene un clima perfecto, y además está casi vacía. Esta vía de cuota, es casi completamente recta, y si no fuera por sus bonitos paisajes sería difícil no aburrirse, afortunadamente es corta. Lo más destacable aparte de las vistas, es el precio de las casetas (jaja xD), no son precisamente baratas, sobre todo una en específico, que son pocos km y el precio es elevado, $52 para moto!
En fin, pasado este trecho, al llegar al tramo de Lerma dirección Toluca, noto que las nubes se acercan en demasía, chocan contra las montañas a mi izquierda, desatando su furia, la lluvia sin duda alguna acaba de pasar no hace mucho en esta carretera ya que esta mojada, el clima refresca y el olor a campo mojado se hace presente. Volteo nuevamente a mi izquierda y veo que cae lluvia densa, hay rayos, y un arcoíris se dibuja tenuemente, porque el sol ya está cayendo, la luz de la tarde y su cielo azul de mi lado derecho contrasta con lo que hay a mi izquierda, una tormenta azotando lo que yo sé que es Cuajimalpa. Sabia que debería traerme mi impermeable, espero que cuando entre a la ciudad ya haya pasado.
Paso sin novedad por la Marquesa, y entro por Santa Fe, aquí un pequeño chipi chipi se hace presente pero no una lluvia intensa, me preparo para afrontar el tráfico de la hora pico. Extrañamente no hay tanto como esperaba.
El recorrido de la ciudad se hace sin problema alguno, extremo precauciones por el pavimento mojado y antes de pensarlo estoy de regreso en casa muy animado y feliz de haber hecho esa pequeña salida. Y justo a tiempo porque se desencadeno la tromba en cuanto llegue (jaja).
Como siempre les dejo el kilometraje final del recorrido.
En realidad es una ruta muy corta pero divertida, sin mas por el momento me retiro mis apreciados 2 lectores. Hasta la Próxima.
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CHEERS!