Relato por Rodrigo Vera Pitalúa
No hay limitaciones en mente, no hay limitaciones en máquina:
Moto: Bajaj Pulsar 200 NS
Ruta: México-Acapulco Carretera del sol
Soy medianamente nuevo andando en moto, pero siempre me he considerado aventurero y tengo 8 mil km en las piernas gracias a ciclismo de ruta y 4 mil en moto, por ello es que cuando vi la oportunidad de ejecutar este viaje me decidí, aunque bueno, tenía ciertas limitaciones:
- Mi moto era 200cc
- Nunca había manejado en carretera
- No tenía con quién ir
- Eran 400 km de viaje ida y otros 400 de vuelta
A pesar de eso, comencé a instruirme en todo lo referente a los problemas que pueden existir en carretera con una moto como la mía: que si los camiones y sus turbulencias, que si la velocidad crucero, que los golpes de viento, que no tiene carenado y el viento te cansará, es muy arriesgado, Acapulco anda mal, sí, fueron una infinidad de problemas que pensé podrían pasarme, pero ese día llegó y mi decisión no cambió en lo absoluto.
Con un amigo que conocí en Facebook emprendimos la ruta el viernes 5 de Diciembre a las 6 am, teníamos todo planeado, paradas para gas, costo de casetas y alguna ponchadura de llanta.
NUNCA Contemplamos la inmensidad del frío que las zonas altas de Morelos tenían para nosotros, mi nariz parecía llorar a pesar de que llevaba dos chamarras y una playera de manga larga. El clima nunca fue un distractor ni mucho menos, pero el viaje podría haber sido más comodo en ese momento.
A mitad de carretera yo ya había tomado confianza y mi 200 ns se sentía como un perrito que no habían sacado a pasear en mucho tiempo. Podía mantener con confianza, precaución y emoción una vel. crucero de 110-120 km por hora, pero cómo olvidar aquella recta en que al tope de las 9500 rpm mi Pulsar me dio 140kph sin llegar a la zona roja.
El rendimiento de la moto fue menor al esperado, dio aprox 25 km/lt cuando en ciudad ronda los 34, pero bueno, la velocidad crucero mandó. Las curvas me remitieron a mis tiempos de ciclista, por lo cual acostar la moto fue cosa sencilla, con excepción de la pera, era la primera vez que la tomaba y el impacto de los nervios en esa curva me hizo pasar de ida a 60 kph, el regreso ya más suelto y con la curva en la mente fue de 85-90kph al pasar la pera.
Qué decirles de la vista, fue en todo momento espléndido ver las montañas, los ríos que cruzábamos al parecer volando, por que el viento era real, no como ese viento que sientes en la mano la sacas del auto.
Hubo 3 paradas, 2 técnicas (baño) y una de estiramiento-emoción por que después de 4:15 horas ya estábamos en el maxitunel, aquella entrada que te decía, haz vencido tus miedos, has llegado aquí en una moto 200 sin complicación alguna.
Estando en Acapulco la motocicleta me dijo: hey muchacho, diviértete por que la relación de compresión me dio más potencia a nivel de mar.
Y justo es fue lo que hice:
Recorrí todo Acapulco en un día, entramos a playa revolcadero de noche con las motos y la experiencia de conducir en la arena, a las orillas del negro mar fue increíble, cuando justo en frente de nosotros aparece una tortuga de mínimo 60 años que, al parecer iba a dejar sus huevos en la playa, fue inconmensurablemente emotivo ese momento: Habíamos logrado llegar a Acapulco, habíamos decidido entrar a rodar en la arena de noche y, nuestra recompensa fue poder observar esa tortuga, en medio de la naturaleza y oscuridad. La observamos un momento y continuamos nuestro camino, cuando justo nos percatamos que lo difícil sería sacar las motos de la playa debido a la arena blanda y con hundimientos que había hacia la avenida. Tuvimos que bajarnos de la moto, tomar el acelerador, y empujar y acelerar para que las llantas de asfalto pudieran generar agarre sin atorarse por el peso de nuestros cuerpos, me sentí en algo similar al BMW GS TROPHY, pero totalmente solo y en la playa, pff!
El regreso fue mucho mejor, con más confianza, con toda una aventura por detrás, con recuerdos en las mochilas y sobre todo, con el tanque lleno de gasolina y el alma llena de aventura.
Debo aceptar que es mucho más fácil regresar que ir a Acapulco desde México-D.F. o eso me pareció a mi:
No hay pendientes que te sienten tanto la moto, pero ya no son las bajadas que te encarreran descomunalmente, ya conoces las casetas y puedes memorizar las gasolineras y, sobre todo, te vas aclimatando a tu verdadera ciudad conforme avanzas, lo que cada km. te hace sentir más seguro y cerca de casa.
Entre el 25 y 28 de Diciembre 2014 estaré yendo a los prismas basálticos, si alguien desea unirse a esta rodada (NO DEPORTIVA) recreativa, está cordialmente invitado: pitaluar@hotmail.com