Una pequeña rodada a Mineral del Monte con mochila y a bordo de una 200NS

Relato enviado por Troy

Amigos MotoRuteros, antes que nada un saludo y un agradecimiento por darse el tiempo para leer este que viene siendo mi primer relato, que después de casi dos meses me animé a escribir, espero les guste y de antemano una disculpa por cualquier error de redacción que puedan contener estas líneas.

Empezaré por presentarme: mi nombre es Rodrigo, pero por lo general me llaman Troy (larga historia) he estado activo en el patio trasero de Moto Ruta México (Facebook) donde me conocen por Alex Torres desde hace ya algún tiempo. Soy motociclista (o al menos quiero creer que lo soy) desde hace ya más de 10 años…. bueno no exactamente, dejen les explico, todo empezó con mi hermano y mi padre quienes compraron una Vento 125 y una Honda Rebel respectivamente, fue en esas motos en que aprendí a montar y dejen les confieso que cuando mi padre no estaba en casa yo sacaba su moto sin su permiso XD, desde entonces y los próximos 2 años solo manejaba las motos de mi hermano que fueron desde la Vento hasta una Suzuki Bandit 1200 en la que casi me mato junto con mi novia de aquellos tiempos y es que entre mi falta de experiencia y responsabilidad tome una curva algo pronunciada a demasiada velocidad (sin inclinar la moto debidamente) y quede a centímetros de la tierra que se junta a orillas de la carretera y que de haber tocado hubiera perdido la de por si poca tracción que tenía, no llevaba casco ya que solo tenía uno y obviamente lo traía puesto mi novia, y de demás equipo de protección ni se diga, mezclilla y tenis; pero bueno afortunadamente no pasó nada y aprendí de mis errores. Ah por cierto, olvidé mencionar que trabajé como repartidor de pizzas por algunos meses, fue ahí donde tuve mi primer accidente impactándome en la puerta de una pick up por rebasar donde no se debe y es que eso de la cultura vial no se me daba muy bien en esos tiempos.

De ahí pasó un tiempo antes de volverme a subir a la moto, y es que cuando me casé seguía en la universidad por lo que tuve que buscar un trabajo de medio tiempo, pues bien, ya se imaginaran que el dinero no sobraba por lo que ir en carro y el transporte público estaba fuera de mis posibilidades (en el estado de México el transporte público es muy caro y más desde el lugar donde tienen su humilde casa) por lo que la opción más lógica era comprar una motoneta, ya en el lugar donde las vendían el vendedor hizo su chamba y me convenció de comprar una Bajaj XCD 125cc la cual presumía de un consumo de más de 80 kilómetros X litro lo cual era perfecto para mí.

Y ahí estaba yo con mi primer motocicleta, ya se imaginaran que para ese entonces ya era un poco más responsable por lo que conseguí (patrocinado en su mayoría por mi hermano) todo mi equipo de protección lo cual me hizo objeto de burla en mi trabajo ya que algunos me decían astronauta, robot, etc.., y un compañero que también montaba moto me llamaba exagerado, opinión que cambió después de sufrir un accidente y terminar con toda la espalda pierna y brazo con quemaduras de pavimento, fue entonces cuando me dijo “ahora te entiendo”.

Mi primera motocicleta

Ya en este momento probablemente se preguntaran porque divago tanto y les cuento todo esto que nada tiene que ver con la rodada, y la respuesta es que todo esto va dirigido a todos los que inician en este estilo de vida que es el rodar sin destino sin importar nada más que el deseo de sentir el viento y olvidarse de todas las preocupaciones y es que se darán cuenta que después de todo este tiempo de tener motocicletas disponibles e incluso la propia hasta hace algunos meses fue que me atreví a salir de mi pueblo, y eso por muchas razones: miedo, ignorancia, pena, etc. Miedo porque manejar un automóvil por 10mil kilómetros no se asemeja en nada a rodar 100 en tu moto y es que muchos hablan de libertad pero no mencionan que a diferencia del auto, en moto te sientes desnudo, solo y desprotegido (eso es lo que hace la experiencia única). Ignorancia por no saber que no necesitas una Harley o una Goldwing para disfrutar de la carretera. Y pena porque no quieres que los niños bien con su BMW, HD, etc. te hagan el feo. Razones que a algunos les pueden parecer ridículas pero que eran una realidad al menos para mí y probablemente para algunos más que apenas inician en esto de las rodadas y espero se animen a salir a carretera y no pasarse tantos años de banqueteros como yo lo hice.

Pues continúo con esto de la Bajaj, ya tenía 17mil kilómetros y aparte de que ya ameritaba un cambio la situación económica ya me permitía cambiar de montura, fue cuando decidí comprar una Pulsar 135cc pero ya en el distribuidor nuevamente el vendedor hizo su chamba y terminé comprando una 200 NS, la cual me entregarían 1 semana después.

Fue durante esa semana que comenzó mi “investigación” sobre lo que esa moto podía hacer y fue así que por casualidad terminé en el sitio MotoRutaMéxico.com y ahí es donde me di cuenta de lo equivocado que estaba, no necesitaba una moto grande para salir a carretera, recuerdo que me hice adicto a los relatos por un tiempo, “¿Quiénes son estos tipos?”, ¿Cómo demonios llegaron a Guatemala en esas motos?” “¿Que acaso están mal de su cabeza?” “¿Todos esos kilómetros en cuantas horas?” “¿Hasta Tabasco en una Boxer?” fueron solo algunas de las preguntas que me planteaba en mi mente al leer todo lo que personas tan diferentes y al mismo tiempo tan similares habían subido a esta página.

Ya se imaginaran que lo primero que hice al recibir mi moto fue salir a rodar, no? Pues se equivocan, todavía me tomó un tiempo sacudirme el miedo…6 meses para ser precisos.

La pregunta era ¿A dónde ir?, necesitaba un lugar al cual poder ir y regresar el mismo día, fue cuando gracias a las recomendaciones de mis amigos MotoRuteros decidí visitar Hidalgo.

Sábado en la noche y ya estaba preparada la moto, nivel de aceite correcto, presión de llantas bien, anticongelante, cadena lubricada y con tensión correcta, etc. Equipo de protección listo, ¿equipaje? Naaaa, viajamos ligeros, solo impermeables y párale de contar. A dormir para salir temprano al día siguiente y con temprano me refiero a las 10 a.m. XD, así es mi esposa y yo somos enemigos de eso de madrugar, pero no íbamos muy lejos así que no nos preocupamos, la idea era divertirse, no estresarse por seguir un itinerario.


Kilometraje inicial

A ponerse el casco y sin pensarlo vámonos a rodar, era una mañana fría y el tráfico era poco, salimos de Lomas de Cristo en Texcoco, tomamos la carretera Texcoco México, en la cual abundan traileros quienes hay que mencionarlo se comportan bastante decentes, lo único malo es que a veces sueltan piedras las cuales pueden ser muy dolorosas al impactar en las piernas o manos y a veces utilizan el carril de alta a bajas velocidades, pero fuera de eso en tantos años de manejar por esa carretera he tenido algún altercado con ellos, todo transcurrió normal por esa carretera, algunos semáforos en rojo, algunos autos y camionetas familiares con rumbo a las pirámides, Hidalgo o a Ecatepec a visitar a sus familiares o a pasar un Domingo tranquilo o incluso a comprar cobijas, alfombras o ropas a la famosa comunidad de Chiconcuac .

Y así llegamos al crucero de Tepexpan conocido así por los habitantes del lugar y a tomar la primera decisión ¿Tomar la autopista desde la caseta o seguir por la libre para tomar la misma autopista a la altura de Acolman? Decidimos ir por la libre ya que no había mucho tráfico; carretera de dos carriles, algunos topes, mototaxis buscando pasaje, nada especial en esa carretera, algunos puestos de barbacoa lo que me recuerda que ya tengo hambre, pero no podemos parar si acabamos de salir así que decido seguir.

Llegamos a la autopista 132 con rumbo a las Pirámides de Teotihuacan (así sin acento) , las pasamos de largo admirando el paisaje ya que la pirámide del sol y la luna forman un paisaje único en conjunto con los globos de aire caliente que pasean a los turistas todos los sábados y domingos por la mañana.

Poco más adelante hacemos la primera parada pues el día anterior olvidé revisar lo más importante: la gasolina, así que paramos a repostar, ya se encuentran ahí otros motociclistas, todos en HD con su respectivo parche del club que integran, inmediatamente se nota que no son del rumbo, terminamos de cargar gasolina y nos vamos, no sin dar el saludo obligado que ya imaginaba que sería ignorado. Uno o dos kilómetros vemos un tráiler manejando por el carril de baja por lo que empiezo con el rebase, 100,110, 120kmph y a regresar a mi carril por lo que terminamos delante de una BMW que circulaba enfrente del tráiler ya mencionado, pues al parecer mi pequeña 200 NS no era digna de ir adelante por lo que inmediatamente procedió a rebasarme como si su vida dependiera de ello, lo cual obviamente no le costó ni un poco de esfuerzo a esa increíble maquina alemana.

Seguimos hasta la desviación a Pachuca, de ahí a Pachuca todo transcurre normal, es una carretera recta sin curvas y poco tráfico. Cabe mencionar que no teníamos un destino determinado al cual llegar ya en Hidalgo por lo que paramos en un Autozone a decidir si ir a Mineral del Monte o al Parque El Chico, mi esposa menciona que ya ha visitado El Chico por lo que decidimos ir a Mineral del Monte, seguimos por un camino que está indicado como corredor turístico el cual tiene unas curvas bastante interesantes las cuales decido tomar a una velocidad prudente no sin dejar de inclinar un poco la moto suficiente para recibir una buena dosis de adrenalina pero no tanto como para cometer un error ya que es una carretera que no conozco, es en este camino donde hacemos nuestra tercera parada y donde tomamos algunas fotos.

Nuestra compañera de viaje


Mi compañera de viaje.

Llegamos a Mineral del Monte y por razones que no recuerdo en este momento decidimos seguir por un camino empedrado en el cual sufrieron nuestras espaldas y mis brazos ya que lo que tienen una 200 NS ya sabrán que la suspensión es bastante rígida, aquí encontramos una mula estacionada a media calle como si nada pasara, decidimos parar de nuevo a tomar unas fotos.

Nuestro buen amigo.

Real del Monte desde las alturas.

No podía faltar la selfie.

Se acaba por fin el empedrado y la carretera se vuelve un poco más interesante aunque no faltan los topes, no importa pues eso nos da tiempo de admirar el paisaje. Llegamos a Peñas Cargadas lugar si no me equivoco es un parque ecológico o algo así, decidimos no entrar pues ya tenemos hambre y queremos regresar a Pachuca para comer.

El camino de regreso transcurre normalmente, algunas curvas bastante interesantes, llegamos entonces al reloj monumental de Pachuca y empezamos a buscar un estacionamiento, encontramos uno techado, nos indican donde poner la moto, bajamos, a poner el candado, estirarse, quitarse el casco y vámonos a caminar.

Despues de caminar por un rato encontramos un pequeño café y debido al frío caracteristico de Hidalgo decidimos entrar a tomar un café y acompañarlo con un rico pastel….bueno no tan rico, estaba mas o menos . Despues de un rato de platicar y disfrutar nuestro café nos levantamos para seguir nuestra busqueda de un buen lugar para comer; no encontramos nada y no tenemos ganas de pastes por lo que decidimos seguir nuestro camino y buscar algo por la carretera.

Una merecida comida despues de algunos kilómetros.

Es así como encontramos un restaruante de mariscos bastante grande y concurrido así que decidimos comer ahí, excelente decision pues tienen unos precios bastante accesibles y la comida estaba deliciosa, pedimos una mojarra y unos camarones momia los cuales les puedo recomendar ampliamente, ah y los acompañamos con una rica cerveza, por cierto, habia musica en vivo, lugar 100% recomendado… desafortunadamente no recuerdo el nombre, solo se que está sobre el Blvd. Felipe Angeles el cual se convierte en la carretera 85 la cual despues de recorrer por unos kilometros me doy cuenta de que no es por donde llegamos así que decido parar para revisar el GPS y me doy cuenta de que si sigo por esa carretera llegaré a Tecamac por donde hay una pequeña carretera que nos puede llevar a Tepexpan o seguir a los Heroes y tomar la carretera Lecheria Texcoco lo cual no me entusiasma por que ese tramo de esa carretera no me gusta tanto por lo que decidimos regresar a tomar el Arco Norte (1 kilometro atrás) y tomar la 132 para retomar nuestro camino de regreso a Texcoco el cual transcurre sin problemas hasta poco antes de Axapusco donde empieza a caer un diluvio biblico, apenas y nos da tiempo de parar a ponernos los impermeables para seguir nuestro camino, la lluvia era tan intensa que incluso los autos circulaban a menos de 60 kmph, la lluvia solo dura algunos kilómetros pero es suficiente para motivarnos a parar en Tepexpan donde viven mis suegros quienes se encontraban cuidando a mi hija, decidimos dormir ahí e ir a nuestra casa al día siguiente.

Terminamos con 272 km recorridos, pocos a diferencia de las rodadas monumentales de muchos de los miembros MotoRuteros pero los disfrutamos y nos fue posible regresar con bien para poder contar nuestra travesía.

Nuevamente les agradezco por tomarse el tiempo para leer este relato y espero lo hayan disfrutado tanto como yo he disfrutado tantos que he leído.

Saludos y nos vemos en el camino.