¿Por qué nos caemos?

Reloj Musical

Reloj Musical

Relato enviado por Alex Torres

Why do we fall Bruce?

So we can learn to pick ourselves up.

-Thomas Wayne (Batman Begins 2005)

No he contado los días ni las semanas desde que visité el suelo, el tiempo es relativo ¿Qué no?, el chiste es que me caí, si quieres saber cómo fue y que pasó te invito a leer mi relato anterior titulado: “Pegas como niña Sierra Gorda”. El punto es que gracias a esa caída (sí TODAS las malas experiencias te dejan algún aprendizaje) ya me encuentro mejor preparado, más capacitado, menos confiado y mucho más humilde que lo que era antes. Aprendí a levantarme y aquí estoy de nuevo después de quien sabe cuántas semanas arriba de la moto y dispuesto a recorrer kilómetros y coleccionar experiencias.

Mi nombre es Alex Torres, entusiasta y usuario de motocicleta, quien inicia en esto de las motos por necesidad y termina por agarrarle el gusto.

Pues esta rodada inicia con las ganas que tenía de rodar sin rumbo, así que hago la invitación respectiva a lo que me responde con una contrainvitación el buen Zolín ya conocido en este sitio (si no lo conocen aquí les platico; es una persona muy  buena onda, que gusta de rodar, toma unas fotos muy buenas y vende carne seca), invitación que respondo con un entusiasmado “Claro…..déjame checar”, así es, ando invitando y luego tengo que checar, pero a final de cuentas si fui y aquí les platico como me fue.

Se trataba de una rodada de domingo en compañía de un motoclub llamado Las tortugas, la cita era en Apizaco tempranito, ese sería el punto de reunión, bueno, donde yo los vería. La noche anterior le aviso a mí esposa sexy, les transcribo la conversación:

-Esposa, mañana voy a rodar.

-¿No me llevas esposo?

-Claro que sí esposa.

Me doy un baño en la noche pues no quería que se me hiciera tarde, pero no le aviso a mi esposa la hora de salida ni nada, al otro día me despierto, le aviso a mi esposa “ya vámonos” y me dice “¿ya?! Pero no me he bañado”….. error, por no comentarle el itinerario no programó su despertador para que le diera tiempo pensando que yo también me iba a bañar, no importa, me digo a mi mismo, solo cambio el punto de reunión y debería de llegar con tiempo a ver al grupo tortugo;  Tlaxco sería.

Salimos por fin de casa de mis suegros en el municipio de Acolman, transcurren algunos kilómetros y llegamos al destino. Fin.

Ah no!!!! Se me olvidaba que esto es MotoRutaMéxico, les platicaré con más detalle esperando no aburrirlos, salimos de Acolman, tenemos dos opciones

a) Tomar la autopista pirámides y después el arco norte.

b) La federal Lechería-Texcoco y después la carretera libre 136 hacia Calpulalpan.

Según San google la ruta más larga es por la 136, ya sé que voy retrasado, sin embargo el solo pensar en el arco norte me da una flojera, así que decido subir hacia Calpulalpan, digo subir por que se trata de una pendiente sin fin, en la cual mi 200NS sufre para llegar a los 80 km/h (¿querías rodar en baja cilindrada, no? Pues no es que quiera, es lo que tengo xD) al principio la carretera no tiene nada especial, pasamos a un costado del monte Tláloc, el clima empieza a cambiar, se nota la vegetación más “boscosa”  en el acotamiento puedo observar a algunos suicidas, digo, ciclistas que parecen no cansarse a pesar de la empinada pendiente, algunos se ven más experimentados que otros puesto que algunos bajaron de la bici y decidieron empujarla.

Algo más que observo en esta carretera es una virgen de piedra a las faldas de un pequeño cerro, y más adelante mi esposa me comenta sobre un sitio arqueológico al parecer recién descubierto, les debo el nombre, sin duda lo visitaré más adelante.

Llegamos a Calpulalpan, de ahí reviso el maps y nos vamos hacia Apan, en donde paro de nuevo a revisar el celular, la ruta y a tomar unas fotos.

Belleza de Carretera

Belleza de Carretera

Tomas eres tú

Tomas eres tú

Vamonos que nos esperan

Vamonos que nos esperan

Después de estirar un poco las piernas tomamos camino rumbo a Tlaxco, la carretera es muy poco transitada, algunos poblados, algunas curvas, una base militar y paisajes muy peculiares debido al color que le da los campos sembrados de trigo (creo que es trigo, si no corríjanme por favor)

Saludos Milicia

Saludos Milicia

Asfalto tu tan coqueto

Asfalto tu tan coqueto

 

Parar a tomar estas fotos nos costó tiempo valioso ya que cuando llegamos al punto de reunión ya llevaban más de media hora esperándonos el buen Zolin, Profe. Augusto el talachas y otros dos a quienes no conocía (al talachas tampoco pero es del único de quien recuerdo el apodo :D) Los tortugos se adelantaron, supongo se cansaron de esperar, tal vez este retraso explica las miradas de desaprobación más tarde y la omisión del saludo y la sonrisa :(. Ni modo, yo vengo contento por haber conocido por fin a un buen relator de este honorable sitio y por rodar nuevamente al lado de el buen Zolín.

Después de haberlos hecho esperar todavía me preguntan si queremos descansar, no cabe duda, todos unos caballeros, gracias amigos, que detalle, sin embargo rehúso la oferta y los invito a continuar.

Salimos, tomamos una vuelta mal, alguien pregunta algo a un local, damos vuelta en U y tomamos el rumbo correcto, de aquí vamos a chinhuapahuapan o chingnuahuapan, o chignahuapan…. donde nació Capulina pues, (es más fácil decirlo que escribirlo). La carretera excelente, unas curvas que invitan a inclinar la moto, voy mucho más relajado que aquella vez en la Sierra Gorda, esto me está gustando, tanto que no dura mucho, cuando menos veo ya estamos entrando a ese lugar donde nació Capulina. No hay lugar para estacionar las motos, paramos en doble fila, tomamos algunas fotos, Augusto me comenta sobre los atractivos de ese lugar (que por cierto visité con toda la familia el siguiente fin, gracias Augusto por el dato de la Virgen, está impresionante). Llegan las tortugas, me saludan con cara de pocos amigos, algunos, no todos, el mister de la Bajaj Avenger se porta como todo un caballero, me cayó particularmente bien, saludos quien quiera que seas, creo que te tengo en face pero no recuerdo tu nombre :D.

Compañia ejemplar

Compañia ejemplar

Salimos y paramos en la siguiente gasolinera pues mi acompañante tenía un asunto pendiente,  a hacerlos esperar nuevamente, “no me van a volver a invitar “pienso para mis adentros L.

En lo que esperábamos Zolin me pregunta sobre el ritmo de la rodada, me invita a seguir al grupo de las tortugas ya que considera que van más despacio y debido a mi reciente accidente sabe que me quiero tomar las cosas con calma, gracias Zolin!.

Zacatlan de las manzanas es el siguiente destino (este sí lo se escribir :D) otra carretera con muchas curvas, voy muy contento disfrutando del paisaje y las curvas, creo que voy haciendo las cosas bien, no muy rápido ni atrabancado, pensando la línea que voy a tomar, calculando la velocidad y reduciéndola de más en curvas ciegas, que satisfacción da no el rodar rápido sino hacer que la moto haga exactamente lo que quieres que haga y a un ritmo suavecito (smooth pues).

Otra vez se pasa el tiempo rapidísimo, cabe mencionar que durante toda la rodada tuve mucho frío, llegamos temblando a Zacatlan, a un lugar llamado “El Mirador” en donde se observa un paisaje impresionante.

El mirador

El mirador

Puebla eres grande

Puebla eres grande

Es de hormigas no de grillos

Es de hormigas no de grillos

Comemos en un restaurante llamado que se encontraba ahí mismo, platica, risas, experiencias, etc, etc.

Todo el grupo regresará por donde vino, yo decido seguir para Ahuazotepec, Tulancingo y de ahí  la 132 hacia las pirámides, el señor mister Avenger me comenta por donde irme, propone visitar el centro de Zacatlan, escoltarme a la salida de este lugar  y despedirnos después de indicarme por dónde ir, gracias señor de la Avenger.

Nos vamos pues, pasamos por un  corredor/mirador, en el que el paisaje invita a no poner atención en lo que haces con la moto, es impresionante, repito. Llegamos al centro, admiramos el reloj musical floral, el bonito centro, hermoso lugar, muy recomendable, después de unos minutos continuamos nuestro camino.

ZOOM ZOOM

ZOOM ZOOM

¡EXCELENTE COMPAÑÍA!

¡EXCELENTE COMPAÑÍA!

Después de algunas confusas vueltas llegamos a la salida de Zacatlan, ahí estacionamos y me despido de tan buena compañía, a partir de ahí rodaré solo, me despido de todos, menos del muchacho de la Harley quien se estacionó en otro lado y no notó que le dije “Bye”. No importa, aprovecho para mandarte un saludo y agradecimiento a ti y a todos los que nos acompañaron y con mucha paciencia nos esperaron, una disculpa por la tardanza.

Mister Avenger

Mister Avenger

Va monos, que esto se trata de rodar, las siguientes carreteras me decepcionan, no tienen paisajes bonitos ni curvas, sin embargo mi acompañante hace más ameno y menos tedioso el viaje, decidimos tomar la autopista (en estos momentos no recuerdo a que altura) puesto que ya vamos algo cansados y ya queremos llegar. Es aquí donde ya no subimos como al inicio de la rodada, bajamos a toda velocidad (155 km/h) que como buen ropero la NS pudo alcanzar, gracias gravedad!. No obstante, a pesar de la velocidad mi esposa sexy se duerme en dos ocasiones, bueno dormir, dormir, no, solo “cabezeó” por lo que decido bajar la velocidad (más bien se acabó la bajada xD) de aquí al arco norte rebasamos como 300 motocicletas que iban en grupo, nadie saluda L, pasando el arco norte nos detenemos a recostarnos un rato y a cargar gasolina, ya nos faltan solo 30 kilómetros.  Pasamos por un paisaje árido el cual es parte de mi recorrido diario y que de haberlo recorrido unas horas más tarde hubiéramos encontrado lleno de vacacionistas que regresan al DF y estado de México después de un fin de semana lejos del ajetreo de la ciudad. Durante toda la rodada no nos llovió más que por unos 500 metros, que suerte! Por lo que llegamos, secos, contentos y cansados.

Adios "MOTORUTEROS" vamos a rodar

Adios “MOTORUTEROS” vamos a rodar

Esta rodada llegó a su fin, si esto fuera un juego de Xbox, aquí podríamos ver la leyenda” Logro desbloqueado. Completa una rodada sin caerte.” Se cumplió el objetivo, le perdí el miedo a la moto, disfrute los paisajes y la carretera al máximo, y mi esposa sexy se divirtió bastante.

No cabe duda que Puebla tiene mucho para ofrecernos, solo falta subirte a la moto, revisar el mapa y pedir permiso, ah y claro, las ganas de rodar y con un poco de suerte, vernos en el camino.

Termino este relato respondiendo la pregunta con la que decidí titular el mismo:

Para aprender a levantarnos…..y vaya que aprendí.