Relato por: Leopoldo
Todo empezó por que a los 52 años se me ocurrió la idea de comprar una moto… Empece con una Italika BS 150, para ir y venir a la facultad de arquitectura en la universidad de Tlaxcala donde imparto clase; que les puedo comentar? y no es anuncio en favor de nadie… Simplemente fabulosa.
He de decir que soy muuuuuuuuuy cuidadoso con todo lo que tenga motor, mi camioneta por ejemplo. Luego, ese mismo año adquirí una moto mas grande: una Carabela Quark, también motoneta -scooter- y dada la rodada me sirvió para ir mas lejos y con mas confianza. Sin embargo, tenia el gusanito de manejar una moto, así que tuve la oportunidad de comprar una Boxer Bajaj 150, muy incómoda, un burro y de ser sincero no me acomode en ella y la vendí, so pretexto de eso me era incomoda, muy fina moto por cierto y buena.
En mis andanzas por mi trabajo me traslado a Guadalajara y caminando por la ciudad veo una motoneta (ya tenia el gusanito de una mas grande!!) una Siverblade 250 Keeway, algo así como: increíble… Entré y no me pude resistir, la compre y luego, no tenia dirección fija en Guadalajara así que con factura y papeles la emplaqué en Tlaxcala.. Por un tiempo pienso que era la única moto circulando en Guadalajara, la gente pensaría este güey tan lejos y en esa moto!!! jajaja…
Pero se llegó el día que ya no podría estar en esa ciudad y oh Dios!, hay que llevarla a Tlaxcala… y aquí es donde empiezan mis dilemas y debo mencionar a Martín , el es propietario de una igual y yo buscando en Internet respuestas a mis inquietudes, si esa moto realmente podría ir en carretera (pensar que me vine por autopista); Martín amablemente me dio muy buenos consejos, el me sugirió uno básico: que la moto tuviera 1000 km… y la mía en el momento de partir solo tenia 504, me advirtió que se prendería el foco del aceite a los 1000 (efectivamente!!!) y así entonces, a quitar el pequeño depa de Guadalajara.
Se llegó el día y seria de doble emoción: Mi Ale adorada, mi mujer NUNCA había manejado en carretera!!! y ella vendría detrás de mi. Para no complicarle mucho la existencia decidimos tomar la autopista Guadalajara-Morelia-Cd de Mexico y luego entrar Arco Norte hasta Calpulalpan, Tlaxcala y finalmente Calpulalpan-Apizaco-Jalapa, Veracruz y desviarnos en la “y griega”, asi conocemos los de Tlaxcala a la desviación o entronque Apizaco- cd de Tlaxcala o continuar a Huamantla (por cierto recomiendo Cd colonial muy padre!!!).
Salida
Partimos Justo a las 6 AM; el plan era salir de la urbe lo mas pronto posible y con menos transito y llegar a la caseta de robo inicial, perdon, de cobro. Que autopista mas cara! como si circularas en plataforma de oro!!!.
En Zapotlanejo desayunamos uno burritos, paso la caseta rumbo a Zapotlán del Rey, como les comente salí con 500 km por lo tanto decidí no forzar el motor no rebasando los 80 km!!! me rebasaban los pájaros!!! . También sirvió para que mi mujer se asentara en la pista!! decidi una vez alcanzados los 600 km que iría más rápido, a 90 jaja… cosa que sucedió en el crucero de Ecuandureo , Michoacán. De aquí en adelante legue a otra caseta de robo y
revise aceite, descansamos unos 20 minutos y continué a Panindícuaro. En esta autopista las gasolineras están como la ruta a Marte: lejísimo, y como no estaba seguro del rendimiento de mi moto, salí momentáneamente al pueblito y la gasolinera así como un oasis en el desierto… le puse otros $70, había llenado el tanque en Guadalajara con $105 y a seguir, esperaba otros 100 km para incrementar las revoluciones al motor es decir a los 700 km podría subir entre 90 y 100 km… mas a 90 así hasta llegar a Maravatío a una gas. Allí cargo gasolina mi Camioneta, una Pontiac Montana que en los
ultimos 3 meses ha hecho no menos 10 viajes Guadalajara-Tlaxcala por todas las rutas posibles!!!
Maravatío
Aqui comimos 12:30 PM, algo asi como 1 ½ horas, descansamos y pusimos Rumbo a Atlacomulco aprox eran las 230 pm y el plan era llegar lo antes posible al Arco Norte, este cruza la carretera Querétaro – México y llega o pasa un paradero en Tula Hidalgo donde cargue Gasolina nuevamente y eran las 4 pm cuando allí me tome mi tradicional café expreso en el Italian. Por cierto el arco Norte para quien no lo conoce no hay mas que dos Gasolineras esta de Tula y la otra en Calpulalpan Tlaxcala y son 150 km y no es posible encontrar nada. Salimos a las 5 aproximadamente y la idea era llegar a Tlaxcala a las 7pm unas dos horas o quizá mas, ya venia cansado, también mi mujer y por lo tanto bajas la velocidad… aunque debo admitirlo si tuve momentos a 120 km/h, pero había mucho viento, ya lo había sufrido en el tramo de Cuitzeo (laguna) y sientes que te desplaza.
Arco Norte
Venir de cualquier parte de la república y encontrar el anuncio Bienvenidos a Tlaxcala Cuna de la Nación es como cuando juegas tiro al blanco, es pégale al centro……el estado mas chico en el centro del país!!! (creo Colima es menor) ufffff sentí Misión Cumplida, estoy después de 650 km en Tlaxcala, aun me faltaba el tramo Calpulalpan Tlaxcala; ya oscureciendo, la moto como si nada, con una potencia perfecta, creo que se asentó el motor bien! Luces de autopista tiene 4 focos que los Traileros me encendían la incomodísima luz blanca para que bajara la mía, hijos de su… casi pa’gritarles oye soy moto y me puedes matar… y llegarías tarde a tu casa guey!!
Llegamos mi mujer, mi hija (quien tomo las fotos) y yo a Tlaxcala ciudad a las 8 PM y di fin a esta aventura. Adolorido si, un poco, las asentaderas de mandril, con frío a pesar de tres chamarras y guantes. Pero lo mas importante hice un viaje que de alguna manera siempre imagine, la libertad del camino , el aire, los olores es algo que aunque tengo 53 años me rejuvenece… le digo a mi mujer voy ahora por un maxiscooter BMW y primero Dios algún día lo tendré!!! (si ven a los propietariso de las Harley todos son cuates arriba de 60) jajajaja.
Conclusion
Espero este relato les sea agradable, en el camino encontré en sentido contrario otros moteros que me saludaron en ruta con una señal… otros en Harley o BMW… viajar otra vez? Si, por supuesto pero en plan mas relax…Me convencí que si se puede.
Gracias a Martín que me animo con su consejo.
Atentamente,
Leopoldo.